Verónica Rivero (2da. desde la izquierda) se entrena con sus compañeras en Loja. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Un ambiente de optimismo reina en la delegación paraguaya que mañana debutará ante Brasil en la segunda programación del Grupo B.
El partido será en el estadio Reina del Cisne, desde las 15:10. Previamente, a las 13:00, Argentina se enfrentará al combinado de Bolivia.
Paraguay tuvo ayer fecha libre y aprovechó para practicar en la cancha del estadio La Argelia, sitio de entrenamiento de Liga de Loja. El DT Julio Carlos Gómez insistió en el trabajo con pelota parada, tiros libres y de esquina. También preparó un plan defensivo para controlar las posibles arremetidas de Brasil.
Las paraguayas corrieron toda la práctica y no mostraron fatiga como consecuencia de los 2 100 metros de altitud.
El plantel dirigido por Gómez llegó el martes pasado a Loja y ninguna futbolista ha sentido los estragos del cambio de clima. “El grupo es joven, pero también tiene experiencia. De Asunción vinimos a Loja; otras selecciones llegaron con anticipación”, refirió el DT de 60 años.
La mayoría de integrantes guaraníes coincide sobre el respeto a los rivales, pero están decididos a cambiar la historia del balompié de mujeres en Sudamérica. En este año, con Gómez como DT, las selecciones femeninas Sub 17 y 20 de Paraguay se clasificaron a los mundiales en Costa Rica y Canadá. La idea ahora es obtener un cupo para el Mundial del 2015, que será en Canadá.
El combinado tiene en su nómina a cuatro jugadoras que militan en el exterior. Se trata de Verónica Rivero y Dulce Quintana, quienes hace dos años se incorporaron al club Foz Cataratas del fútbol profesional femenino de Brasil. Se suman Jéssica Santacruz y Rebeca Fernández, quienes juegan en Estados Unidos y Chile. Todas son titulares en su Selección.
Rivero es la capitana del equipo y considera que ese privilegio lo ganó con esfuerzo y dedicación. Con acento portugués, por sus dos años en Brasil, la defensa de 27 años asegura que conoce a las brasileñas. “Son buenas jugadoras, pero Paraguay también viene a mostrar sus progresos”.
Para quitar la presión a las futbolistas que actúan en el exterior, Gómez insiste en que su fuerte es el trabajo en equipo, aunque está consciente de que las individualidades marcan la diferencia. Él tiene una premisa: “O los grandes se quedaron o los chicos crecieron”. Esa respuesta espera tenerla al final de la Copa.
El estratega de bigote canoso siempre estuvo motivando a sus dirigidas, en las dos horas de entrenamiento de ayer. “Vamos”, “bien”, “eso”, se escuchó seguidamente. Se mostró alegre porque por primera vez, desde que llegaron a la capital lojana, se entrenaron en una cancha reglamentaria. Los otros días lo hicieron en campos de juego pequeños y en malas condiciones. “Sabemos de la historia de Brasil, pero vamos por la victoria”.
Cinco jugadoras que defendieron a Paraguay en el Mundial Sub 20, en agosto de este año en Canadá, refuerzan al combinado de mayores. Es más, tres son titulares: Jenniffer Mora, Jésica Martínez y Ana Fleitas. Entre tanto, Fanny Godoy y Cristina Recalde están entre las alternantes. “Lo importante de mi plantel es que existe armonía”.
Rivero fue la última en abandonar la cancha del estadio La Argelia, mientras en la parte posterior le esperaba un bus de la Cooperativa Catamayo con sus demás compañeras y cuerpo técnico. Tres policías, que se bajaron de un patrullero, acompañaron a la delegación durante la preparación.
En la tarde y noche de ayer, la comitiva tenía previsto asistir al estadio Reina del Cisne para mirar los partidos Argentina-Chile y Brasil-Bolivia, en la apertura del Grupo B.