El esloveno Matej Mohoric del equipo Bahrein, durante la décima etapa entre Penne y Gualdo Tadino durante de la edición 101 del Giro d’Italia, el 15 de mayo de 2018. AFP
El esloveno Matej Mohorič (Bahrain) fue el más fuerte en la décima etapa del Giro de Italia disputada entre Penne y Gualdo Tadino, de 239 kilómetros, la jornada maratón de la presente edición, jornada de desgaste en la que el británico Simon Yates (Mitchelton) conservó la ‘maglia’ rosa de líder y su compañero colombiano Esteban Chaves perdió sus opciones de podio.
Mohorič, de 23 años, campeón del mundo juvenil en 2012 y Sub23 en 2013, fue el más ambicioso en los últimos kilómetros haciendo la escapada definitiva, que compartió con el alemán del Ag2r Nico Denz, al que batió con autoridad al esprint, por lo que estrenó su palmarés en el Giro con un tiempo de 6 horas 4 minutos y 52 segundos.
El pelotón puso fin a una jornada muy competida a 34 segundos del vencedor, con el líder Simon Yates y resto de favoritos en el lote, a excepción del colombiano Esteban Chaves (Mitchelton), quien tuvo su calvario particular desde el inicio de la etapa y se dejó cualquier opción de podio al perder más de 15 minutos.
El ciclista esloveno del equipo Bahrein Merida Matej Mohoric celebra en el podio después de ganar la décima etapa entre Penne y Gualdo Tadino durante la edición 101 del Giro d’Italia, Tour de Italia, el 15 de mayo de 2018. AFP
Día agridulce para el Mitchelton. Yates siguió de rosa sin dificultades, pero perdió la pelea en la clasificación general del “Chavito”, quien de forma incomprensible se hundió en puerto cercano a la salida. Un “disgusto” para el líder, una alegría para los rivales, que ganaron todos un puesto. La segunda ubicación es de Dumoulin a 41 segundos.
La tercera para el francés Thibaut Pinot (Groupama) a 46, el ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) se encarama a la quinta posición a 1 minuto y 23 segundos, el español Pello Bilbao (Astana) octavo a 02:08 y el británico Chris Froome (Sky) vuelve al ‘top ten’, décimo a 02:30.
Una jornada movida desde la salida con 239 kilómetros de recorrido, lo que significaba de entrada más de 6 horas sobre la bicicleta, una especie de clásica por territorio quebrado en la región de los Abruzzos, con tres cotas puntuables: Fonte della Creta (2a), Bruzzolana (3a) y Annifo (4a), coronado a 31 km de la llegada.
Todo comenzó en el ascenso inicial a Fonte della Creta, donde se produjeron los típicos movimientos para formar la escapada. En esa parte, Esteban Chaves dio muestras de debilidad y sus rivales incidieron en la herida. Pello Bilbao arrancó para pena del colombiano y 17 hombres quedaron en cabeza.
Lo tuvo claro el grupo de favoritos: tirar a tope hasta el final para eliminar a Chaves, segundo de la general. Algunos lo intentaron para irse al frente, como el alemán Tony Martin, pero el múltiple campeón del mundo contrarreloj no es de lo que obtiene fácil la licencia para las fugas. El español Rafa Valls (Movistar) se cayó en el descenso del puerto y hubo de retirarse.
En el segundo puerto de día, el alto de Bruzzolana (km 56), ya no quedaban esprinters en el pelotón principal, por lo que la etapa quedaba en juego para los aventureros. Los intentos siguieron, como el del italiano Frapporti, que abría carrera a 58 de meta, con Chaves a 9 minutos de sus rivales.
Restaba el ascenso al Alto de Annifo (4a), cuya cima se encontraba a 30 kilómetros de meta. Mohorič rompió la disciplina delante y el italiano Villela le siguió la rueda hasta que el esloveno, ganador en Cuenca en la Vuelta 2017, se lo quitó de encima.
Un descenso peligroso donde Mohorič se jugó el chásis, sin miedo alguno, con lluvia, donde algunos, como Carapaz y Dumoulin sufrieron averías mecánicas sin graves consecuencias. Carrera lanzada y lucha sin cuartel hasta meta.
Mohorič y Denz quedaron en cabeza con 50 segundos de renta, suficiente para evitar el empuje del grupo de favoritos. Se la iban a jugar entre los dos jóvenes, que iniciaron la ceremonia del esprint. Juego de miradas, control, amagos y Denz que se lanzó de lejos. Reacción de Mohorič, que impuso la ley del más fuerte. Era su segunda victoria del año tras el Gran Premio Larciano.
La undécima etapa llevará al pelotón desde Asís a Osimo a través de 156 kilómetros, jornada de media montaña con las dificultades del Passo del Termine, Valico di Pietra Rossa y una corta pero explosiva cota cerca de meta. La carrera pasará por Filottrano, localidad natal del fallecido Michele Scarponi.