Jhonatan Narváez se abre espacio en el ciclismo europeo

Jhonatan Narváez (de amarillo)  correrá mañana en Bélgica la West-Vlaanderen, una carrera de 189,3 km. Dijo que se adapta a la ola de frío europea. Foto: equipo Quick Steep

Jhonatan Narváez (de amarillo) correrá mañana en Bélgica la West-Vlaanderen, una carrera de 189,3 km. Dijo que se adapta a la ola de frío europea. Foto: equipo Quick Steep

Jhonatan Narváez (de amarillo) correrá mañana en Bélgica la West-Vlaanderen, una carrera de 189,3 km. Dijo que se adapta a la ola de frío europea. Foto: equipo Quick Steep

Joxean Fernández, a quien todos lo conocen como Matxín, es un director deportivo de equipos ciclistas profesionales, quien llevó a Jhonatan Narváez a Quick Steep de Bélgica.

“Su cabeza es más fuerte que sus piernas. Será uno de los grandes del ciclismo mundial”, dijo Matxín como carta de presentación del ecuatoriano ante el equipo belga, al que hoy defiende.

Lo miró en Colombia, donde ganaba las competencias a los ciclistas locales, luego lo probó en España, donde se convenció de las condiciones del ciclista ecuatoriano.

Matxín lo llevó luego a Leuven, en Bélgica donde está la academia Bakala, el centro científico dentro de la Universidad más antigua de Bélgica donde el Quick Step detecta a sus talentos.
Los resultados confirmaron sus condiciones de buen escalador y de un ciclista que puede lograr triunfos internacionales a mediano y largo plazo.

Este 2018 es para Narváez su primera temporada como ciclista profesional. En dos meses ya ha logrado resultados que le permiten atrapar la atención de su equipo y de los competidores.

En enero estuvo en la Vuelta a San Juan, en Argentina, donde luego de siete etapas terminó en puesto 16 entre 175 ciclistas; además, fue segundo en la división Sub 23.

“San Juan fue la primera carrera de la temporada, en algunas etapas me fue bien y en otras no, de todas maneras aprendí de mis compañeros. En el ciclismo no solo se necesita tener buenas piernas, hay que ser inteligente y cuidarse mucho”, escribió desde Bélgica el ciclista ecuatoriano que mañana cumplirá 23 años.

En la competencia Colombia Oro y Paz, que se disputó la segunda semana de febrero, en cinco etapas, también tuvo un desempeño importante. Terminó décimo entre 155 ciclistas que iniciaron la vuelta al eje cafetalero. Entre los Sub 23, fue cuarto.

“En Colombia me sentí muy bien, es una geografía que la conocemos por diferentes competencias en las que hemos estado. Me gustó mucho la gente, nos apoyó durante todas las etapas”.

El fin de semana anterior, en cambio, tuvo sus primeras actuaciones en Europa. El sábado fue sexto en la Clásica Rhone Crussol, y el domingo llegó en segunda posición en la Drôme Classic de 206 kilómetros, que se disputó en Francia. “Tuve un buen desempeño, la fuerza en mis piernas me ayudó. La carrera fue muy dura, es una pena haber perdido oportunidades de ganar, pero a veces así sucede”.

Narváez estuvo muy cerca de la victoria. A 60 kilómetros de la meta se desprendió del pelotón y llegó a sacar una ventaja de 2 minutos y 30 segundos. Pero llegaron los ataques y a 25 km de la meta fue alcanzado.

Comenzó a pelear posiciones con Lilian Calmejane, un ciclista local que se quedó con el triunfo. Narváez entró a dos segundos y su compañero de equipo, Bob Jungels llegó tercero. “Bob hizo una gran labor, quiero agradecerle por eso. Tener a un piloto de su talla trabajando para mí fue realmente increíble”.

Dijo muy entusiasmado que el equipo de entrenadores así como sus compañeros están contentos con su desempeño. “Será importante mantener la solidez y la forma durante toda la temporada, es algo muy difícil de lograr”.

Ayer viajó a la localidad en Nieuwpoort pues mañana correrá la West-Vlaanderen, una carrera de 189,3 km en Bélgica. “Este año realizaré la mayoría de carreras en Europa, por el momento estamos adaptándonos a ola de frío, me está afectando la verdad, pero hay que acostumbrarse. Estoy acá y debo adaptarme como cualquier profesional a los inconvenientes que te pone la vida del ciclismo”.

Narváez es oriundo del Playón de San Francisco, una población cercana a Tulcán, pero que geográficamente pertenece a Sucumbíos. Fue pupilo de Juan Carlos Rosero, el ‘Cóndor’, quien además formó a Richard Carapaz y Jonathan Caicedo, un trío que hoy brilla a escala internacional.

En México se coronó campeón panamericano de ciclismo de pista, y estuvo muy cerca de lograr el título mundial, pero una caída impidió que terminara en el podio.

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