Brasil bailó a Ecuador en el estadio Atahualpa en las eliminatorias

Enner Valencia de Ecuador recibe la fuerte marca de Casemiro.  Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Enner Valencia de Ecuador recibe la fuerte marca de Casemiro. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Enner Valencia de Ecuador recibe la fuerte marca de Casemiro.
Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Los temores de anteriores eliminatorias aparecieron en la cancha del estadio Atahualpa. En el histórico escenario, la Tricolor sufrió para hilvanar jugadas ofensivas y sufrió con los contraataques y el talento de los brasileños. Y sufrió su peor resultado en unas eliminatorias: cayó 3-0.

Nunca antes Ecuador había recibido tres goles en sus cotejos de eliminatorias en el Atahualpa, que era su fortín. Ahora, el equipo tricolor tiene la misión de enmendar el camino en su juego, ante Perú, el 6 de septiembre, en Lima.

Sí. El rival de ayer era un renovado Brasil, que de la mano de Tite se presentó en la cancha quiteña con la estrategia que había anticipado desde días anteriores. Controlar el partido con el balón en los pies, hacer correr el esférico y entregar pases con precisión. La fórmula dio resultados con el crack Neymar, el ‘menino’ de 24 años y de cabello rubio que ya le dio el título a Brasil en los Olímpicos y demostró que está a la altura de jugadores de leyenda como Ronaldinho, Rivaldo o Kaká.

El ‘10’ marcó el gol del triunfo de Brasil, el primero del equipo ante la Tricolor, en Ecuador, en sus enfrentamientos por eliminatorias sudamericanas al Mundial. Luego, llegó un autogol de Walter Ayovi y Gabriel Jesús marcó el tanto definitivo.

Al frente, Ecuador era un rival desconocido en relación a anteriores partidos. Y los temores se empezaron a instalar en la cancha y en los graderíos de El Batán, desde los primeros 15 minutos. La desesperación por imponer su juego se notaba entre los tricolores. Miller Bolaños era controlado por Casemiro, bien respaldado por Paulinho y César Augusto.

En las gradas también se sentía la impotencia. “Pégale a Marcelo”, se escuchaban desde las gradas cuando se observaba la calidad del lateral del Real Madrid para eludir a sus adversarios ecuatorianos.
Jefferson Montero encendió el ‘turbo’ solo al inicio. Después, fue controlado y su juego explosivo fue frenado durante una hora del cotejo. Fue el reflejo de un equipo que se desplomó.

El Ecuador de los segundos tiempos no apareció. Parecía que los brasileños no sentían los estragos de la altitud. Los tiempos han cambiado. Los brasileños ya no se ahogan en los 2 850 metros sobre el nivel del mar. Ahora más bien son los tricolores los que empiezan a padecer la altitud. 10 de los 11 titulares que saltaron a la cancha ya no juegan en el país y sufren para hacer rodar el balón.

La evidencia fue el autogol de Walter Ayoví, tras un avance de Gabriel Jesús (85 minutos). A esas alturas, el 2-0, liquidó a la Selección ecuatoriana que ya estaba sin Juan Carlos Paredes, expulsado por doble tarjeta amarilla. El 3-0 de Gabriel Jesús dejó en evidencia a los zagueros ecuatorianos y que Brasil, pese a sufrir su peor crisis futbolera, aún tiene talentos para resurgir.

La ‘Hormiga’ no jugará ante Perú, en Lima, en la octava fecha de eliminatorias. Volverá Antonio Valencia, el extremo del Manchester United, ayer ausente por un suspensión al igual que el entrenador Gustavo Quinteros.

El DT no estuvo en la banca técnica por una suspensión que arrastra desde la Copa América, donde Ecuador ya empezó a evidenciar sus problemas.

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