Pedro Benalcázar lidera el ranking de la Copa Latinoamericana de BMX

Pedro José Benalcazar es uno de los principales talentos ecuatorianos en el BMX. Imagen tomada de la cuenta de Facebook del deportista.

Pedro José Benalcazar es uno de los principales talentos ecuatorianos en el BMX. Imagen tomada de la cuenta de Facebook del deportista.

Pedro José Benalcazar es uno de los principales talentos ecuatorianos en el BMX. Imagen tomada de la cuenta de Facebook del deportista.

Pedro José Benalcázar está en el grupo selecto de ocho bicicrosistas azuayos que han aportado al país con nueve títulos mundiales. Él compite en la categoría de 13 años y lidera el ranking de la Copa Latinoamericana del 2017, tras cuatro válidas.

Detrás de sus triunfos existen anécdotas e historias de esfuerzo personal y familiar. Todo lo conseguido es fruto de su capacidad y del aporte económico de su padre, Darwin Benalcázar, de origen ibarreño y de su madre, la cuencana Manuela Guerrero.

Su experiencia es parecida a la de otros bicicrosistas ecuatorianos con éxitos mundiales y panamericanos. En esa lista están sus coterráneos Alfredo Campo (dos veces) Juan Dávalos, Diego Tamariz, Daniel Roura, Pedro Garcés, Josué Álvarez y Doménica Azuero, poseedores de títulos mundiales en las categorías infantil, juvenil y sénior.

De acuerdo con sus cálculos, Benalcázar invirtió en su hijo cerca de USD 25 000 en tres participaciones a escala mundial. En Nueva Zelanda (2013) y Holanda (2014) llegó hasta semifinales y ganó roce. El 2016 se reflejó sus progresos al convertirse en campeón mundial en la categoría expertos, 12 años, en Medellín, Colombia.
Benalcázar, de profesión transportista, recuerda que la participación en Auckland, Nueva Zelanda, le costó USD 12 000.

“Él tenía nueve años y lo acompañé, el pasaje aéreo costó USD 2 500 de cada uno”. El viaje a Róterdam, Holanda, le valió USD 10 000 y a Medellín 3 000. En los tres mundiales lo acompañó.
En Auckland permanecieron 15 días, puesto que viajaron con anticipación para adaptarse al huso horario (son 17 horas de diferencia con Ecuador). “Hice préstamos en el banco para pagar todo el año”. Tiene otra hija deportista, María Paz, de seis años, quien es seleccionada de natación del Azuay.

El principal inconveniente en los viajes a Oceanía y Europa ha sido el idioma. “Soy cero en inglés y no entendía nada, me comunicaba por señas”. Por eso, cuando en Auckland encontraron un restaurante donde una mesera hablaba español, allí se alimentaron todos los días de permanencia.

Durante el viaje a Róterdam, desde el aeropuerto de Ámsterdam, hicieron perder el casco en el tren por preocuparse de las maletas y de la bicicleta (que también lleva desarmada en una maleta). Para entrenar y competir tuvo que comprar un nuevo casco, que le costó USD 500.

Pedro José, de 1,75 metros de estatura y alumno del noveno de básica de la Unidad Educativa Rafael Borja, es un adolescente de pocas palabras. No obstante, está seguro de sus objetivos: “Quiero llegar a un Mundial Absoluto y clasificar a unos Juegos Olímpicos”.

El múltiple campeón panamericano infantil agradece a su madre por haberle inscrito a los seis años en una colonia vacacional de bicicrós. Mientras se cambia de zapatos para entrenar en la pista del cantón azuayo de Gualaceo, asegura que el apoyo de sus padres es clave para alcanzar los éxitos.

De lunes a viernes sale del colegio a las 13:30, llega a su hogar, se cambia, almuerza y realiza parte de sus deberes. De 17:00 a 19:00 se entrena en la pista de La Concordia. Sus padres, dependiendo del tiempo disponibles, se alternan para dejarlo en las prácticas y luego llevarlo. En la noche termina todas las tareas.

Su progenitor no se queja del dinero que saca de su bolsillo para apoyar a uno de sus hijos en los certámenes internacionales. Él está consciente que, por ahora, no hay otra alternativa. Sí le molesta la falta de gestión dirigencial para dotar de una mejor pista para los seleccionados nacionales.

Según Valdivieso, Pedro pinta para grande, es un ciclista que empieza a proyectarse. El próximo mes se estrenará en los Juegos Nacionales de Menores. “Es bastante técnico, fuerte, explosivo…Lo que le falta es trabajar en lo psicológico, en ganar más confianza dentro de la pista”.

Su propósito es mantenerse primero en el ranking de la Copa Latinoamericana de BMX y con ese reto se alista para la quinta y sexta fechas, previstas para el 14 y 15 de octubre en Lima, Perú. Cerrará la temporada con su participación en Santiago de Chile, entre el 11 y 12 de noviembre, en la séptima y octava rondas.

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