LeBron James (centro) jugador de los Cleveland Cavaliers felicita al técnico de Warriors, Steve Kerr (izq). Foto: EFE
LeBron James nunca fue un fan de las camisetas con mangas que la NBA estrenó en 2013, por lo que el miércoles anterior, decidió hacer su propio diseño.
Durante la primera mitad del partido que su equipo, Cleveland Cavaliers, ganó a New York Knicks por 96-86 decidió rasgar las mangas para liberar su brazo y hombro, esperando así quizás mejorar su mal porcentaje de lanzamiento.
“Sólo estaba frustrado conmigo mismo. Estaba fuera de ritmo y la camiseta era lo único con lo que me podía encarar. No me podía hacer nada en la cara. No anotaba una canasta, así que lo tenía que pagar con algo”, dijo James tras el encuentro.
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El astro siempre fue un enemigo de las camisetas que estrenaron los Golden State Warriors en 2013 y que han sido un éxito de ventas entre los aficionados.
La marca que las realiza asegura que el tejido adherido al brazo permite una movilidad completa, pero hay jugadores que se han quejado. James tuvo el miércoles una mala noche en el lanzamiento con nueve aciertos de 23 intentos, pero no culpó a la camiseta y descartó un boicot.
“Si a los aficionados les gustan, a mí me gustan. Si a nuestros fans les gustan, la llevaré los 48 minutos. Estoy tan acostumbrado a las camisetas sin mangas, toda mi vida jugué con ellas”, dijo el astro, que no ha comenzado bien la temporada desde la larga distancia: sólo anotó dos de los 18 triples intentados.