Aucas volvió a la A con sufrimiento

El festejo del plantel de Aucas en el estadio Bellavista, tras el triunfo 1-0 frente a  Técnico, en Ambato. Foto: El Ambateño para EL COMERCIO

El festejo del plantel de Aucas en el estadio Bellavista, tras el triunfo 1-0 frente a Técnico, en Ambato. Foto: El Ambateño para EL COMERCIO

El festejo del plantel de Aucas en el estadio Bellavista, tras el triunfo 1-0 frente a Técnico, en Ambato. Foto: El Ambateño para EL COMERCIO

Fue el partido donde se derramaron lágrimas y se puso el sello final del ascenso. Michael Jackson Quiñónez, el volante de 33 años, arisco a las entrevistas, se paró ante las cámaras, rompió en llanto y agradeció a su familia, a sus amigos, al DT Darío Tempesta, al Aucas...

No fue el único que lloró. El golero colombiano Víctor Soto también lo hizo. Los hinchas de Aucas, en su desmesurado amor por ‘Papá’, elogian al arquero y hasta dicen que ‘no todos los héroes usan capa, algunos solo usan guantes’.

Y el sábado, en Ambato, volvió a ser ovacionado por sus atajadas que dieron el triunfo clave ante Técnico Universitario (1-0) y el ascenso a la A.

Pasaron 343 días desde que ‘Papá’ bajó a la Serie B. En esta temporada, las dudas se transformaron en alegrías con la campaña que realiza el equipo en la segunda etapa.

La hinchada auquista no estaba convencida del proyecto deportivo del que tanto habló el administrador Danny Walker. El empresario quiteño está al frente del equipo desde junio del año pasado.

No logró salvarse del descenso y se quedó sin futbolistas. Walker confirmó al DT Armando Osma, pero en el arranque de la temporada el colombiano solo dirigió cuatro partidos.

Tres derrotas seguidas abrieron la puerta para la llegada de Darío Tempesta, técnico argentino de 57 años y especialista en ascensos con clubes argentinos, como Patronato, Guillermo Brown, San Martín de Tucumán y el Tanque Sisley, de Uruguay. Amigo personal de Walker, llegó para construir el proyecto del ascenso.

Había dudas en la candidatura de Aucas a pelear el ascenso, por los nombres que tenía. La mezcla de jóvenes y experimentados no persuadía. Néicer Reasco de 40 años, Gustavo Figueroa de 39, el ‘Rey del Pop’ de 33... no convencían al hincha.

Los hinchas iban al estadio y era frecuente oír insultos en contra de Walker. Reclamaban porque no había inversión y por la venta de futbolistas. Jaime Bowen, uno de los voceros, calculaba que la inversión presupuestada para el 2017 bordeaba los USD 1,5 millones.

Al finalizar la primera etapa de la Serie B, tras 22 partidos, el equipo oro y grana era sexto en la tabla y Tempesta era cuestionado por el rendimiento futbolístico. Caer por goleada ante Colón (5-0) aumentó el ambiente de incertidumbre.

“Vamos a reforzar el equipo en puestos claves y con la inversión que tenemos”, dijo Tempesta, en junio del 2017.

Las críticas se multiplicaban por la llegada de nombres como Diego Armando ‘Pelusa’ Calderón, Jefferson ‘Sombrita’ Hurtado, los uruguayos Pablo Lima (volante) y Luis Machado (delantero).

El inicio de la segunda etapa fue irregular. Perdió en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda ante Técnico Universitario y frente al Imbabura. Los ambateños estaban a 10 puntos de distancia, como punteros del campeonato.

La derrota ante Imbabura 2-1 fue la última vez que la ‘Caldera’ ardió en insultos en contra del plantel y del entrenador.

Pero esa fue la última ocasión en que Aucas perdió un partido, y desde allí comenzó su buena racha.

El experimento de jugar con línea de tres defensas abrió otro frente de cuestionamientos. Tempesta defendió su idea y encontró el planteamiento ideal. Hurtado, Marcos Delpadre y Calderón consolidaron el muro defensivo.

Tempesta era el principal convencido de que su fórmula funcionaría. “Nuestra pelea será en el ida y vuelta contra Mushuc Runa, Liga de Portoviejo y Santa Rita”, insistía.

Y no se equivocó. Hizo 10 de los 18 puntos disputados en los seis partidos y frenó a Santa Rita y a los otros rivales directos.

Eso lo afianzó. Se metió en la pelea y fue acortando distancias con el ‘Rodillo Rojo’. Ganó a lo Aucas (con sufrimiento) a Gualaceo y a Olmedo.

Tempesta considera clave la victoria ante los riobambeños la semana pasada. Eso le permitió refrendar el ascenso ante Técnico e igualar en puntos. Ambos confirmaron el ascenso a la Serie A del 2018.

Con el cupo de ascenso asegurado, los auquistas se ilusionan con la posibilidad de ser campeones y adjudicarse el derecho a jugar por el repechaje ante el octavo de la Serie A, para clasificarse a la Copa Sudamericana. Por ahora, el octavo de la A es Liga de Quito.

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