Imagen de Lucas Jiménez, atleta azuato de 14 años quien consiguió la medalla de oro en los Juegos Sudamericanos Escolares en Cochabamba, Bolivia, tomada de la cuenta de Twitter @DeporteEc
Por sugerencia de sus padres, Lucas Jiménez se alejó de las canchas de fútbol para dedicarse al atletismo. Eso ocurrió en marzo del 2016. Han pasado 21 meses de ese cambio y se siente satisfecho por los triunfos alcanzados en este año.
El último éxito del atleta azuayo de 14 años es la medalla de oro obtenida en los Juegos Sudamericanos Escolares, realizados la segunda semana de este mes en Cochabamba, Bolivia. En la pista del estadio de Quillacollo lideró la prueba de los 2 000 m planos.
De esa manera sorprendió al peruano Piero Huayllane y al brasileño Thiago Da Silva, quienes se quedaron con las preseas de plata y bronce. En esa distancia participaron 16 atletas de nueve países.
Lucas no fue el único que se pasó del fútbol al atletismo, fueron sus tres hermanos: Mateo (16), Juan (13) y Marcos (12). Sin embargo, el segundo hijo de los esposos Fernando Jiménez y Nelly Lituma se adaptó más rápido a las pistas y empezó a sumar medallas.
Este año, en su categoría, ganó el cross country provincial, el intercolegial y el circuito Richard Boroto. En octubre, en Riobamba, alcanzó la medalla de plata en el Nacional Sub 16. Un mes después, en Cuenca, fue campeón de los Juegos Nacionales de Menores, en la prueba de 2 400 m. Allí, las preseas de plata y bronce fueron para los cotopaxenses Luis Sangoquiza y Aldo Molina.
Según Julio Chuqui, su entrenador, Lucas se inició como velocista con el técnico Juan Pablo Molina. Este último, al ver sus condiciones físicas de resistencia, sugirió que trabajara con Chuqui. Desde entonces practica las distancias de 800, 2 000 y 2 400 m planos.
El estratega recordó que su dirigido era el más callado entre sus cuatro hermanos, pero “en poco tiempo empezó a despuntar”. Con la medalla de oro sudamericana escolar, en su debut internacional, cierra el 2017. La temporada 2018 arrancará el 6 de enero con el cross country provincial que servirá de selectivo para el Nacional en Salinas.
Para la familia Jiménez-Lituma resultaba oneroso pagar la pensión mensual de sus cuatro hijos en una academia de fútbol, que funciona en el parque Miraflores. Por eso, se tomó la decisión de inscribirlos en atletismo. Además, dijo Lituma, “siempre demostraron ser aptos para el atletismo”.
La progenitora del nuevo talento del fondo ecuatoriano practicó fútbol, en los campeonatos del Oratorio Don Bosco. Su padre se destacó en los intercolegiales de atletismo.
Lucas Matías, quien nació el 12 de febrero del 2003, se entrenaba en fútbol en el parque Miraflores y era volante izquierdo. A veces caminaba unos 100 metros para llegar a la pista del estadio Jefferson Pérez, donde ahora practica de 15:00 a 17:30.
A su criterio, el atletismo brinda más alegrías a escala nacional e internacional. “En el fútbol necesitas del equipo para hacer un gol; mientras que para ganar una carrera dependes de tu capacidad”.
Chuqui sabe que la preparación del futbolista es diferente al del atleta; sin embargo, “nos ayudó mucho su preparación física explosiva y de coordinación”. Se acopló rápido al trabajo de resistencia.
El adiestrador azuayo pone énfasis en la disciplina técnica y táctica de su dirigido. La prueba de 2 000 m planos es su favorita y se proyecta para competir en las carreras con obstáculos, por sus piernas largas. Con 14 años, el 2018 competirá en la categoría Sub 18, que será un año de transición.
Con sano orgullo, Lituma contó que su hijo es el mejor alumno del décimo B de Básica del Colegio Militar Abdón Calderón. Es su maestra de matemáticas. “Lucas es muy responsable, serio, comunicativo, le gusta la lectura, sabe diferenciar los roles que tengo como madre y profesora”.