Competidores con discapacidades se entrenaron en la pista atlética del estadio Olímpico Atahualpa de Quito. Foto:Julio Estrella/EL COMERCIO
Daniel Simbaña, atleta de 14 años con discapacidad visual, guarda con cuidado una cinta circular de tela.
Él aprecia mucho este pequeño implemento. Sin esta tira de tela no podría correr con seguridad junto a su guía Tayrone Rivera, de 17 años.
Antes de cada entrenamiento en la pista sintética del estadio Olímpico Atahualpa, Daniel y Tayrone toman la cinta por uno de sus extremos. Hablan un par de segundos y emprenden la veloz estampida.
Cada práctica puede durar hasta 30 minutos. Eso depende de la rutina específica programada para el día. En las últimas dos semanas era común verlos correr juntos en la pista del escenario quiteño.
Delante de ellos también era usual ver a otros deportistas con discapacidades visuales e intelectuales. También, a corredores de élite como el keniata Bisluke Kirkorip o el ecuatoriano Miguel Almachi.
Ahí, ellos se prepararon para la Quito-ÚLTIMAS 15K, que se realiza hoy por el asfalto de las calles quiteñas.
La tradicional carrera, desde hace cuatro años, incluye una prueba para atletas con discapacidades.
Esta lid inclusiva se realiza hoy desde la avenida 6 de Diciembre y Wilson, desde las 19:30. La meta será en el Olímpico Atahualpa. Comprende un trayecto de 5 kilómetros y reunirá a más de 1 000 atletas.
Así lo confirmó Pablo González, director general de la Quito-ÚLTIMAS. “Este número de participantes la convierte en la carrera inclusiva más grande del mundo”, expresó el ejecutivo durante la presentación de la carrera el pasado viernes.
Daniel está ilusionado por su primera participación en la competencia. “No voy a descansar hasta ganar la Quito-ÚLTIMAS”, comentó luego de uno de los entrenamientos.
Él conoce a su guía recién hace un mes. Se juntaron en el Atahualpa como parte de su preparación con el grupo atlético Kallpa Runners. Ahí, existen deportistas que empiezan a hacerse un nombre en el atletismo local.
Ambos han aprendido algunos trucos para correr durante la competencia. Por ejemplo, Tayrone tira levemente la cinta cuando considera que es un momento indicado para acelerar. “Si jalo bruscamente la cinta, Daniel se podría caer. También, nos podrían descalificar”, asegura.
Daniel perdió la visión total a los dos meses de nacido. Pero con el pasar de los años encontró refugio en el deporte. “Al principio no me gustaba el atletismo. Ahora, ya me siento a gusto”, cuenta.
En Kallpa Runners, también hay otros corredores con discapacidad como Jonathan Tasinchana, quien corre con unas gafas durante las competencias.
Él y otros jóvenes se prepararon intensamente para la competencia. Esperan que la gente los apoye, en las calles.