Los revestimientos de mica se logran a través de resinas compactadas con apariencia de piedra. Fotos: cortesía Andra Design
Los revestimientos ponen el toque personal y de decoración a las paredes de hogares y oficinas. La tendencia actual dio un salto cualitativo: de las texturas impresas (como el papel tapiz) se pasó a las reales, confirmando así una inclinación por lo natural.
Hay revestimientos para la decoración, hechos de fibras naturales como el sisal, el abacá (cabuya), el corcho y el bambú. Además, la mica es parte de las nuevas propuestas. Este es un revestimiento hecho con resinas compactadas, que crean una textura similar a la de una piedra.
Además de su aporte estético, estos nuevos materiales llegan con ventajas funcionales y con varias facilidades.
El corcho tiene propiedades acústicas. Las fibras naturales absorben el sonido.
La interiorista María Fernanda Andrade menciona, por ejemplo, que el grosor de estos revestimientos es hasta cinco veces mayor que otros.
En el caso de las fibras naturales y del corcho, la profesional comenta que el proceso interno del material hace que sean acústicos y antiestáticos, es decir, que no pasa el sonido y no absorben polvo.
La mica también es antiestática y, además, es brillante, “ya que la formulación de la resina
tiene cuarzo. Este material hace que brille con luz directa.
El sisal trenzado es natural. La mica tiene resinas compactadas y texturizadas.
La profesional recomienda estas alternativas para decoración moderna y contemporánea, según las variaciones de sus tejidos y colores.
Para la interiorista Carolina Zambrano, la versatilidad que permiten estos materiales los hace interesantes.
“Ahora se pretende que los trabajos de diseño interior sean rápidos, limpios y eficientes. Con estos revestimientos se puede transformar por completo un ambiente al colocarlos en un espacio”.
El sisal trenzado es natural. La mica tiene resinas compactadas y texturizadas.
Lo importante, asegura, es buscar equilibrio entre el revestimiento y los otros elementos de un ambiente. “Los materiales, por sí solos, tienen un carácter fuerte así que no necesitan tantos complementos”.
José Antonio Rivas, arquitecto interiorista, destaca el uso de estas alternativas en la decoración moderna, por la importancia que tienen las paredes en la misma.
“Para nosotros, la pared es el lienzo donde se va a tratar un ambiente, por lo tanto debe tener un concepto”.
En este caso -indica- el uso de materiales no convencionales hace que un espacio se vea creativo y tenga el sello personal de quien lo habita.