Los colores que se implementen deben ir en función de los otros tonos presentes en un ambiente. Además, calcular la cantidad de cada color en un mismo sitio es fundamental. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Mantener una armonía de color en todos los espacios de la casa es posible con un buen concepto decorativo, que abarque una previsión en cuanto a los accesorios usados.
Si se aplica esta estrategia, explica la interiorista María Fernanda Andrade, el concepto se notará claramente en toda la casa. “Lógicamente que se tiene que hacer con asesoría de un profesional”.
Esto, debido a que los colores que se implementen deben ir en función de los otros tonos presentes en un ambiente. Además, calcular la cantidad de cada color en un mismo sitio es fundamental.
Según Andrade, la forma más sencilla de lograr esta armonía es con los cojines, ya que son accesorios que se usan en todas las áreas.
“La idea es poner cojines del mismo color y textura, especialmente en la sala y en el dormitorio. En el caso de otros ambientes como el comedor, si es que hay una silla auxiliar se puede poner allí un cojín del tono elegido, al igual que en los pasillos, las salas de estar y los recibidores”.
Cuando los cojines no sean la opción indicada, dice, hay muchas otras opciones de accesorios con los que se puede dar un concepto de color en toda la casa. En este caso, no necesariamente el accesorio será de la misma forma y diseño en todos los ambientes; lo importante es que todos sean del color a resaltar.
Así por ejemplo, las esculturas, los jarrones, los portarretratos y los candelabros son algunas alternativas.
Estos se pueden ubicar como puntos focales en los ambientes: en la mesa de centro de la sala, en la consola del comedor, en las mesas auxiliares de recibidores y corredores o en las mesas de noche.
Algo que sí puede incidir en el concepto es la textura de los accesorios, dada por el material del que estén hechos. “Esto quiere decir que es mejor usar accesorios del mismo material o al menos de la misma textura en toda la casa, ya que se notará una irrupción al ver, por ejemplo, texturas lisas de vidrio en la sala y marcadas, de madera o metal en el comedor”.
El aspecto que no puede pasar por alto al elegir el color que predomine en toda la casa es la conjugación con los otros colores de cada ambiente para no saturar visualmente.
La recomendación de la interiorista es fijarse en los colores de las paredes, los pisos, el mobiliario principal y elementos grandes como las cortinas, de manera que no se use un color que intensifique a otro, sino que entre ambos se complementen.