Llegar a un lugar y ser recibida con una sonrisa, en nuestros tiempos más parece un regalo; más aun cuando se trata de temas de salud. Las largas filas de algunas instituciones públicas nos complican el tiempo, especialmente a las personas que necesitamos varias revisiones y estar pendientes de cierto tipo de enfermedad como la mía: la presión alta.
Estoy muy agradecida por esos puntos de Salud al Paso que hay en nuestra ciudad. Esos lugares en los que nos atienden en poco tiempo y nos hacen chequeos básicos para constatar que nos encontremos en buenas condiciones. Hay en parques, centros comerciales y en diferentes espacios de Quito. Siempre voy para que me digan si me presión está bien o no, y mantener un chequeo continuo.
Quise escribir esta carta porque la gente tiene que saber que existen estos lugares de ayuda para la comunidad que nos recomiendan cosas para estar más sanos y tener buenos hábitos en la vida. Además, que es gratuito y nos atienden como si fuéramos ya una familia. A los que nos chequean ya los conozco y ellos a mí y me ayudan muchísimo. Me permiten estar tranquila y me dan indicaciones de cómo mantener mi presión bien.
Así que esta es una felicitación pública para todos esos doctores y enfermeros que nos ayudan a sentirnos mejor e incluso, nos dan recomendaciones para mantener una vida más sana. Es muy chévere porque puedo prevenir que mi hijo de cuatro años no se alimente mal y no tenga enfermedades como la mía.