Debo referirme a la entrevista que a la Revista Líderes del 23 de mayo concede a la Gerenta de Quito Turismo, Sra. Gabriela Summerfield, reconocida profesional, en especial en el campo de la aviación comercial. Dice, entre otros temas, que “la fortaleza es que estamos muy unidos con el sector privado y presentamos muy bien la ciudad”, con motivo de la Conferencia Hábitat III que tendrá lugar en Quito en septiembre.
Debo indicar que la ocupación hotelera en nuestra ciudad ha experimentado una baja muy notoria en comparación con años anteriores y de manera especial con el 2015. Es decir, que la oferta hotelera está por muy encima de la demanda. Y si a esto añadimos nuevos hoteles que se construyen en la ciudad y en el aeropuerto de Tababela, esa oferta crecerá notablemente para una demanda que por motivo alguno crece en una magnitud que justifique el incremento de la planta hotelera actual. Y en la entrevista, la Gerenta de Quito Turismo dice que por ese evento, “los hoteles mejorarán su ocupación que hoy está bastante golpeada”. Sin embargo, en otra pregunta, responde que “las siguientes etapas serán atraer inversionistas para que construyan hoteles”. No entendí, pues si la hotelería está bastante golpeada, me pregunto cómo estará con las nuevas construcciones hoteleras del momento.
Debo indicar que de acuerdo a datos y estadísticas que lleva la STR Global Perfomance, institución localizada en Inglaterra y EE.UU., la ocupación hotelera de América del Sur es la más baja del mundo. En el 2015 fue de 56,9% y en lo que va del año en curso el 55,4%. En el Ecuador del 65,6% del año 2015, hasta abril ha bajado al 57,2%. Y en nuestra ciudad del 68,2% del 2015, baja hasta abril al 56,5% de ocupación. Lo que significa que algo más de la mitad de las camas existentes se ocupan y la otra mitad están vacías.
Si con las nuevas inversiones actuales en hotelería de la ciudad se están aumentando al rededor de 800 camas más, en los próximos meses los hoteles ya existentes estarán mucho más golpeados.
Debemos pensar entonces en que existan otro tipo de inversiones para atraer al turismo internacional. Debemos cuidar sobremanera nuestro Centro Histórico, la seguridad y las facilidades de toda índole, no solo en Quito sino en el resto del país.