Estimado Sr. Prefecto:
Acabo de llegar recorriendo 250 kilómetros de autopista por lo cual pague USD 25 ctvs. de peaje (Guayaquil – Salinas).
Todos los días recorro 10 kilómetros de tormento en la famosa “autopista” General Rumiñahui, por la cual debo pagar USD 39 ctvs. Y para el colmo de males pensando en un mejor servicio adquirí el “telepeaje”.
Por favor Sr. Prefecto, acabemos de una vez por todas con este caos, el problema vehicular de la autopista General Rumiñahui es su famoso “peaje”, no puede ser que eso sea considerado como un “servicio” y perdóneme Ud. de que “servicio” estamos hablando.
Todos trabajamos, estudiamos y nos esforzamos para vivir mejor y para poder “comprar” mejores servicios para nosotros y nuestras familias. Por lo menos hasta ahora he aprendido que el cliente es quien manda y al cliente hay que respetarlo y tratarlo bien para que regrese y/o nos recomiende con otros potenciales clientes.
Le suplico, evalué la posibilidad de suspender de manera definitiva el “cobro” de un servicio que no existe, y que conlleva todos los días a utilizar 45 minutos de las personas que trabajamos y estudiamos; y que por esas cosas de la vida debemos utilizar la mal llamada “autopista” General Rumiñahui. Si no es posible suspender el cobro de manera definitiva por favor hágalo mientras mejoren totalmente las condiciones de servicio.