En estos momentos tan tristes que están pasando nuestros compatriotas por el terremoto ocurrido en la costa ecuatoriana y los efectos nefastos que ha dejado en la población, resulta insólito escuchar al presidente informando que hay una subida del IVA en 2 puntos; es decir, que pasará del 12% al 14 %. Acaso no sabe que este impuesto es el menos equitativo porque pagan tanto el pobre como el rico.
¿Es justo que, en estas circunstancias, los mismos pobladores que se quedaron sin nada, que todavía están llorando a sus muertos, tengan que pagar esta subida? ¿Es justo que los miles de ecuatorianos que se encuentran en la desocupación, deban pagar este IVA? ¿Es justo que los pobres deban pagar este 14%?
La justificación que da el Presidente, aparentemente, suena a solidaridad con los pueblos afectados. Pero la realidad es que no dispone de recursos económicos suficientes para la reconstrucción de las zonas devastadas porque en algún momento de su gobierno satanizó las reservas económicas y se gastó todo. Le faltó previsión y ahorro y se olvidó que las catástrofes naturales no avisan y llegan en cualquier momento.
La solución no es subir el IVA, es dejar de gastar en las sabatinas, bajar los sueldos excesivos de los burócratas, legisladores, asesores, etc., dejar de realizar tantos viajes al exterior, cerrar secretarias que no aportan en nada al país, entre otras. Muchos analistas se han expresado en este sentido, pero no sabe escuchar.
La solución es saber administrar en la pobreza sin afectar al pueblo que menos tiene.