En dÃas pasados recibà un correo electrónico de una prestigiosa aseguradora, en el cual me agradecÃan por la confianza, al haber aceptado un seguro contra robos al usar cajeros automáticos. La compañÃa de seguros realizaba un débito de mi libreta de ahorros, mes a mes por este servicio.
Mi contrariedad fue grande cuando llamé al banco y solicité información sobre este débito. El representante del banco me dijo que debÃa dirigirme directamente a la compañÃa aseguradora, algo que me parece arbitrario ya que mi cuenta es manejada por el banco y no tengo ninguna relación con la compañÃa de seguros. Procedà a llamar a la compañÃa de seguros, donde una representante me informó que este seguro se activa de manera automática al realizar una transacción en un cajero electrónico. Le manifesté que un servicio de ese tipo debe ser autorizado por el beneficiario de forma escrita y que a mà nadie me habÃa pedido autorización para contratar el seguro y peor aún debitar un valor de mi libreta de ahorros. En ese momento, la compañÃa de seguros procedió a eliminar el servicio y el débito de la cuenta, después de tres meses de hacer cargos por el servicio. Por supuesto, el valor del débito no se me reembolsó.
Alguien cercano me dijo que le habÃa pasado lo mismo con una tarjeta de crédito del mismo banco, donde le realizaron débitos de su tarjeta, por el perÃodo de un año, sin su autorización. La Superintendencia de Bancos deberÃa proceder para vigilar estas arbitrariedades y abusos. La Tribuna del Consumidor debe actuar de igual forma.