Monumento que recuerda la gesta histórica del 10 de agosto de 1809 en el centro de Quito. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Este 10 de agosto, Quito recuerda 207 años desde el primer ‘grito de la Independencia’, hecho que ocurrió en 1809. Seguramente, en la escuela escuchaste que en la capital ecuatoriana inició el proceso de liberación del continente americano o la recordada frase: ‘Quito luz de América’. Pero, alguna vez te preguntaste cómo nació este apelativo, a continuación te lo contamos junto a otros datos que debes conocer sobre la gesta histórica del 10 de agosto de 1809.
El historiador Fernando Muñoz explica que la calificación de ‘Quito luz de América’ nació años después de 1809 y fue inscrita en un faro en Valparaíso, población ubicada en el centro de Chile. Según describe el experto, un sacerdote llamado Camilo Henríquez llevó a Chile la noticia de la muerte de los patriotas y escribió un drama llamado ‘La Camila’ o ‘La Patriota Sudamericana’ en la que relataba los hechos vividos en la Capital y empezó a utilizar el apelativo de ‘Luz de América’ para referirse a la revuelta quiteña.
Pero la historia no son solo fechas aisladas, son un grupo de eventos que se transforman en procesos más largos, explica Muñoz. Por eso, antes de aclarar otros puntos sobre el ‘grito de la Independencia’, hablemos un poco de lo que sucedió aquel 10 de agosto y el año siguiente cuando asesinaron a los próceres independentistas.
Un día como hoy, hace 207 años, un grupo de quiteños encabezados por Juan Pío Montúfar, decidieron conformar una Junta Soberana de Gobierno que relevó de sus funciones al Conde Ruiz de Castilla, que era enviado directo del Rey de España y presidente de la Real Audiencia de Quito. Seis días más tarde, en un ‘Cabildo abierto’, es decir una reunión para tomar decisiones sobre asuntos políticos, se ratificó el cese de funciones de Ruiz de Castilla y por eso se conoció a este evento como el primer grito de la Independencia, porque fueron los quiteños quienes asumieron el poder.
Después de un gobierno que duró unos meses, la junta de quiteños tuvo que dimitir por presiones del ejército español y Ruiz de Castilla regresó al mando. Algunos próceres del 10 de agosto fueron capturados y asesinados un año más tarde el 2 de agosto de 1810, otros pudieron escapar pero murieron en el exilio. Ese evento provocó que Simón Bolívar le declare la guerra “a muerte” al Imperio Español y fue el inicio del proceso libertario que terminó en Ecuador el 24 de mayo de 1822 en la Batalla de Pichincha. El único de los próceres del 10 de agosto que pudo ver la Independencia del territorio quiteño fue Antonio Ante.
¿Y Por qué grito? Primero hay que dejar en claro que nadie gritó. La denominación de ‘grito de la Independencia’ se da ya avanzado el proceso independentista, de hecho nace cuando ya formábamos parte de la República de la Gran Colombia, explica el historiador Fernando Muñoz. Pero no se refiere a que alguien alzó la voz, en realidad significa que la Independencia se manifestó, es decir tan solo es una metáfora.
Además es un hecho muy importante porque historiadores como Carlos Landazuri sostienen que con el grito de la Independencia en 1809 se buscó establecer un posible circuito comercial entre Quito, Esmeraldas y Panamá. Esta jurisdicción organizada comprendía algunas zonas de la Real Audiencia de Quito, junto a otros de poblaciones vecinas como Pasto, Popayán, entre otras. Y aunque no lo crean, no se parece en nada al mapa de Ecuador actual. Este territorio comprendía la sierra norte de lo que ahora es Ecuador y la costa colombiana hasta el límite con Panamá.
Mapa referencial. Los patriotas del 10 de agosto de 1809 pretendían que el territorio de la Real Audiencia de Quito se extienda hasta Panamá en la parte norte de lo que ahora es Ecuador . Foto: Cortesía Fernando Muñoz
Los próceres de aquel 10 de agosto fueron: Juan Pío Montúfar, José Riofrío, Juan de Salinas, Manuela Cañizares, Manuel Quiroga, Juan de Dios Morales, Juan Larrea y Antonio Ante. Pero hay un personaje que no se le da la importancia necesaria durante el proceso independentista, el Barón Francisco Luis Héctor de Carondelet, gobernador español en Quito, que murió unos años antes de la revuelta de 1809.
Carondelet buscó apoyarse en los nobles e intelectuales quiteños y levantó el proceso para que la Audiencia de Quito se vuelva Capitanía General, es decir un grado más importante que el que ya tenía. Cuando él murió, llegó al poder Ruiz de Castilla que les quitó los beneficios que habían ganado los quiteños, generando la revolución de agosto. Y sí, él era el dueño del Palacio que lleva su nombre y que es el sitio desde el que funciona la Presidencia de la República del Ecuador. En conclusión: el 10 de agosto sí fue el primer grito de la Independencia de América porque gracias a este hecho crecieron los deseos de liberación de los criollos en el continente.