Las aerolíneas Tame y Latam realizaron ayer (19 de agosto) los últimos vuelos a Quito y Guayaquil. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
La compañía Hidalgo-Hidalgo se hizo cargo de la pista del aeropuerto Mariscal La Mar de Cuenca. A las 22:00 de ayer (19 de agosto) se tenía previsto el ingreso de dos máquinas fresadoras, que desde hoy retirarán el asfalto de la pista. De esta manera, la terminal se cierra por un mes.
A partir de la firma del contrato que se hizo ayer, esta constructora tiene 30 días para entregar el recapeo de la franja central de la pista. También, deberá corregir las pendientes longitudinal y transversal para evitar que el agua lluvia se estanque en la calzada, como ocurre en la actualidad.
Por este problema, la Dirección General de Aviación Civil restringió los vuelos cuando la pista estuvo mojada. Desde el 28 de abril se suspendieron 148 vuelos; esta terminal mueve cerca de 35 000 pasajeros por mes, entre salidas y arribos.
La cancelación de los vuelos hizo que el aeropuerto dejara de percibir USD 90 000 de tasas aeroportuarias. Juan Fernández, director de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca (Corpac), calcula que este mes de cierre no ingresarán USD 130 000 más. “Las obras son necesarias para garantizar la seguridad y regularidad de los vuelos”.
Según Oswaldo Molina, representante de Hidalgo-Hidalgo, en esta obra trabajarán 200 personas, entre el personal de las canteras donde extraerán el material, la planta de asfalto, transporte y en la pista. En esta última estarán 40 entre obreros, técnicos e ingenieros.
Al sitio también ingresará otra maquinaria pesada como la terminadora de asfalto, rodillos compactadores, distribuidores de asfalto y equipos de transporte. Para la colocación del asfalto, la fiscalización de la obra deberá aprobar la mezcla asfáltica de acuerdo a la norma internacional de la aviación.
Antes se realizarán pruebas con la colocación del asfalto en tramos para confirmar su compactación, dijo Santiago López, coordinador de las empresas del Municipio. “Se exige una vida útil de dos años”.
Según él, no podrá extenderse los plazos de la obra porque en el cronograma se incluyeron imprevistos por días de lluvia, entre otras causas. Con estas obras se suspenderán las operaciones en la pista, pero el resto de actividades seguirá con normalidad.
En el Mariscal La Mar funcionan 20 restaurantes, tiendas y oficinas de las aerolíneas. Esos espacios laborarán con normalidad porque se espera el arribo de pasajeros que tomarán los microbuses autorizados para viajar a Quito y Guayaquil. Son unidades nuevas con capacidad para 16 pasajeros. La inversión superó los USD 1,7 millones, cuenta Cristian Picón, dirigente de la Alianza de Transportistas.
Para ofrecer este servicio durante los 30 días, por autorización de la Agencia Nacional de Tránsito, se abrió una oficina de la Alianza en el aeropuerto, que atenderá de 06:00 a 22:00 de lunes a domingo.
Ayer (19 de agosto) hubo un alto movimiento de personas en las oficinas de Tame y Latam y de la Alianza de Transporte. Su objetivo era cambiar la fecha de sus vuelos o adquirir pasajes para viajar por vía terrestre hacia Guayaquil o Quito.
Tome en cuenta
40 microbuses están autorizados para suplir los vuelos. 20 son de la Alianza de Transportistas y 20 del servicio turístico.
Los pasajes desde Cuenca hasta Guayaquil cuestan USD 12,50 y a Quito USD 21. El mismo valor se cobra por el regreso.
A Guayaquil los microbuses saldrán cada dos horas o según la demanda. A Quito habrá dos viajes a la 21:10 y 22:00.
El parque Bicentenario (antiguo aeropuerto Mariscal Sucre) será la parada en Quito. A Cuenca saldrá a las 21:10 y 22:00.
En Guayaquil, la parada será la Escuela de Formación de Oficiales. Los viajes también dependerán de la demanda.
Las aerolíneas Tame y Latam cambian las fechas de los vuelos, devuelven el dinero o modifican la ruta a sus pasajeros.
A los microbuses se suman los 155 buses de servicio interprovincial, que sirven desde la terminal terrestre cuencana.
El aeropuerto de Cuenca estará cerrado por 30 días