Pola Díaz Moffitt es coordinadora de Topos Adrinalina Estrella de México y llegó a Manta, en Ecuador para ayudar. Foto: EL COMERCIO
Nosotros llegamos el miércoles en la noche. Fuimos los primeros Topos en Manta. Llegamos cinco. En coordinación con las autoridades locales nos fueron asignadas tareas en el Hotel Pacífico, en el sector de Tarqui, uno de los más afectados. Hicimos una revisión exhaustiva para descartar posibilidad de vida. No tuvimos la fortuna de hallar sobrevivientes. Las posibilidades de vida se van agotando a medida que pasan los días.
Este momento estamos colaborando con las autoridades para hacer valoraciones estructurales. Nos quedaremos hasta cuando haga falta. Yo he participado en tareas de rescate en mi país, México, en el terremoto de 1985. También, estuve en las Torres Gemelas, en Haití, Indonesia y Japón, por mencionar las acciones más relevantes.
En todo el mundo nos identifican como una sola organización, pero en realidad somos de diferentes asociaciones de Topos. Llevo 30 años en esto. En México soy trabajadora social, realizo cursos de protección civil y ama de casa. El evento que ha ocurrido en Ecuador es de gran magnitud.
La población joven no tenía idea de lo que iba a suceder y eso es un gran impacto, pero también es una oportunidad para que las autoridades en materia de protección civil puedan empezar a capacitar a la población sobre qué hacer antes y después de un sismo, algo que se debe hacer con los niños desde la primaria. Hay que generar una cultura en materia de protección civil y ese no es un trabajo fácil. Esta es una tarea donde los frutos se ven en 10 o 15 años.