Las dos turistas que fueran plagiadas el viernes en el Cuyabeno reaparecieron ayer. La noticia tomó por sorpresa, pero con alivio, a un centenar de militares que se movilizaron a la zona para la búsqueda.
La buena noticia la dio un hombre que llegó a bordo de una motocicleta azul. “Vengo a avisarles que las chicas se encuentran en la finca de don Montoya”, acertó muy nervioso el agricultor.
Rápidamente, los soldados abordaron varias camionetas y se dirigieron hacia la propiedad, ubicada a 3 kilómetros del puente Cuyabeno.
Ante el arribo de los uniformados, las angustiadas mujeres abandonaron la casa de la familia Montoya y se soltaron en llanto.
Los miembros de la IV División del Ejército las acogieron pidiéndoles tranquilidad. Inmediatamente fueron trasladadas hasta la ciudad de Lago Agrio.
Las extranjeras se encontraban desorientadas en un potrero de la hacienda. Sus gritos alertaron a los Montoya. “Cuando llegamos habían colgado un trapo. Hasta habían armado unas camitas”, relataron los esposos Montoya.
Los asaltos son frecuentes
A la reserva habían llegado alrededor de 300 militares del Grupo de Fuerzas Especiales 53 Rayo y del Batallón 55 Putumayo.
En la mañana de ayer, grupos de soldados se internaron a la zona para buscar pistas de las cautivas. Hasta ayer en la tarde, luego de casi siete horas de patrullajes, no existían rastros de las mujeres.
Un testigo del secuestro y asalto, ocurrido en el ingreso a la Reserva de Cuyabeno, contó lo ocurrido a este Diario. Juan C. (nombre protegido) salió del puente de Cuyabeno, con dirección a las lagunas del mismo nombre, junto con cinco turistas extranjeros y otros dos pasajeros. Eran alrededor de las 12:45.
Luego de 15 minutos de recorrido por las aguas del Cuyabeno, el viaje fue súbitamente interrumpido. Tres hombres -dos de ellos armados- obligaron a que la embarcación se detuviera.
En medio de la confusión, los obligaron a llevar el bote hacia la orilla del río, mientras les apuntaban con un revólver y una cartuchera. Entonces, los llevaron a tierra y les robaron sus pertenencias. “Me quedé helado. Les hablé en inglés a los turistas para que se calmaran”, recuerda Juan C.
Él calcula que el robo duró alrededor de 10 minutos. Los hombres estuvieron calmados durante el asalto e incluso conversaban con las víctimas. Les hablaban sobre su precaria situación económica. Ellos dijeron que pertenecían a Los Rastrojos. Un grupo con el mismo nombre opera en Colombia. “Mientras nos robaban, otra canoa bajó por el mismo sitio con dos turistas más. A ellos también les asaltaron”.
Una vez en poder de los objetos de valor del grupo, los desconocidos embarcaron a los turistas y guías en una sola canoa. Pero, mientras bajaban al bote, los tres hombres plagiaron a dos mujeres del grupo: una australiana (de 32 años) y una británica (de 23).
Las mujeres lloraban desesperadas, mientras sus compañeros se alejaban en la canoa.
Esta víctima y otro motorista corrieron a pedir ayuda hasta una casa cercana. Luego se dirigieron a las oficinas del Ministerio del Ambiente (MAE), en la entrada a la Reserva Cuyabeno.
Juan C. trabaja con agencias turísticas que tienen cabañas en la reserva del Cuyabeno. En febrero, él fue víctima de otro asalto ocurrido cerca del sitio donde fueron secuestradas las extranjeras.
Hace seis meses, tres embarcaciones que llevaban visitantes fueron atracadas asimismo por seis armados. “Tenían armas como granadas, aunque no sé si eran falsas. Se llevaron un buen botín”.
El guía lamenta que en las oficinas del MAE, no existan medios para comunicarse. Ellos intentaron informar pero no pudieron.
Más detalles
Tres de los turistas asaltados fueron llevados hacia Lago Agrio la noche del viernes y ayer a Quito. Dos hombres y una mujer fueron atendidos por personal que se encontraba en el sitio.
Dos grupos de soldados se internaron ayer, en la mañana, en la zona para indagar posibles pistas. Además, se hicieron patrullajes aéreos sobre el sector.
Se montaron retenes en el puente de Cuyabeno, en la cooperativa 16 de Abril y El Rosario (cantón Putumayo). Intervienen también policías del sector.
En los patrullajes se conoció que miembros de las Fuerzas Armadas del Ecuador llegaron hasta un sitio denominado 16 de Abril, donde posiblemente encontrarían pistas de la banda.