Una motocicleta se alejó rápidamente con dos personas abordo; en la calzada quedó el cuerpo de un hombre de 28 años.
Sucedió en cuestión de segundos, en la cooperativa Derecho de los Pobres del Guasmo Sur, en Guayaquil. El crimen se registró la tarde del domingo pasado. La víctima, William Moreno, trabajaba en un taxi. “No sé por qué le quitaron la vida, era un joven trabajador”, relató un tío en la denuncia que reposa en la Fiscalía.
Por sus características, el asesinato del joven se ajustaría al patrón de un asesinato planificado, según las autoridades. Su tío no supo si alguien pagó por matar a su sobrino, pero en la Fiscalía se dijo que se trató de sicarios.
Hace poco más de un mes fue asesinado en el Suburbio de Guayaquil otro hombre. La mañana del 9 de marzo, dos desconocidos llegaron en una moto a un taller mecánico. Uno de los motociclistas, el más joven, se bajó, buscó a un cliente del taller y le disparó cinco veces. 10 personas fueron asesinadas por sicariato esa misma semana, entre ellas tres hombres dentro de un vehículo.
Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (OSCG), entidad gubernamental que recopila principalmente datos de la Policía y Fiscalía, detrás de la mayoría de los crímenes violentos en Guayaquil está el ajuste de cuentas. Bernardo Valle, director del organismo, dijo que el 73% de los 380 asesinatos registrados en Guayaquil el 2011 fue por ajuste de cuentas.
Es difícil saber cuántas de esas muertes violentas atribuidas al sicariato se indagan o sobre cuántas se abrió una instrucción fiscal.
Las estadísticas de la Fiscalía solo arrojan datos de las denuncias que llegan a sus despachos. La Fiscalía no especifica, por ejemplo, cuántos de los 99 asesinatos denunciados entre enero y el pasado 22 de abril están en una etapa de indagación.
En su informe del 2011 sobre la situación de los derechos humanos en Guayaquil, el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (Cpddh), recordó el asesinato en julio de ese año de Marlon Lozano, dirigente campesino de 30 años.
El hombre recibió un disparo en la cabeza por un desconocido, pero según la Cpddh, nueve meses después, la investigación no avanza e incluso se le retiró la protección a testigos.
En un informe del 2010, el relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales de la ONU, Phillip Alston, ya alertaba sobre el fenómeno del sicariato en Ecuador.
“Se estima que del 11 al 14% de homicidios en Ecuador es cometido por sicarios, con la más alta incidencia en Guayas y en Esmeraldas”, afirmó. Para Alston, aquellos crímenes atribuidos al sicariato resultaban difíciles de investigar. “La impunidad por dichos asesinatos se debe a fallas en el sistema de justicia penal (…), la falta de voluntad para investigar y enjuiciar estos asesinatos. El no hacerlo niega la justicia a la familia de la víctima”, indicó.
Las organizaciones de derechos humanos buscan que el sicariato sea visibilizado. En Guayaquil hoy se replica la jornada que empezó el año pasado contra el sicariato y el crimen organizado. Esta mañana, la Cpddh, la Defensoría del Pueblo y la Fundación Soledad Rodríguez preparan una marcha, a partir de las 09:30, que se concentrará en el Parque Centenario, en el centro de la ciudad.
En la tarde, a las 17:00, se proyectará un documental sobre la ex directora del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil, quien fue baleada fuera de su casa en el sur de la urbe, hace exactamente cinco años.
“Para no investigar, la Policía atribuye estas muertes violentas a ajuste de cuentas, pero el relator Phillip Alston en su informe ya rechazó que se utilice ese término para no investigar las muertes por sicariato”, manifestó Billy Navarrete, titular del Cpddh.
El Gobierno, por su lado, espera combatir esta modalidad de crimen colocando a los sicarios dentro del plan Más Buscados.
Según la Policía Nacional, de los 1 052 asesinatos reportados en el 2011, alrededor de 113 habrían sido cometidos bajo la modalidad de sicariato.
En el Puerto Principal, según el Observatorio de Seguridad, en marzo de este año se reportaron 35 muertes violentas y en lo que va de este abril, se registran otros 20 crímenes.
Sectores violentos
Según el OSCG, las mayores tasas de homicidios en Guayaquil se concentran el sectores específicos del sur y norte de la urbe.
En el sur, por ejemplo, están identificados los Guasmos, La Isla Trinitaria, Esteros, Floresta y Unión de Bananeros.
En el norte están determinados los amplios sectores periféricos de Pascuales, Bastión Popular y Juan Montalvo.
En Guayas, los cantones considerados “muy sensibles” debido al número de homicidios son Playas, Naranjal, El Triunfo y Salitre.
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