Impotencia, furia, dolor, miedo, angustia, indignación, culpa, asco… Elena se bañó esa noche cuatro veces para intentar borrar esas marcas. Ignacio, familiar a quien había visto desde la niñez, abusó sexualmente de ella, tras maltratarla.
En la mañana del 15 de junio, tres días después del ataque, la joven de 19 años acudió a la Fiscalía de Pichincha para denunciar lo ocurrido. Se sometió a exámenes médicos y psicológicos. Sin embargo, el presunto autor del hecho no pudo ser juzgado.
Tania Moreno, fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, afirma que en los casos de abuso sexual la denuncia inmediata es vital. Es la única garantía para recavar muestras que sirvan como prueba para ubicar al culpable y procesarlo.
¿Cómo proceder en caso de violación? La Fiscalía recomienda vencer el miedo y denunciar al agresor, “así sea un conocido o incluso miembro de su familia”.
Lo principal es que la víctima no se cambie de ropa ni se bañe. De esta forma, los médicos de la Unidad de Atención Inmediata pueden recoger evidencias: muestras se semen o fluidos corporales u otras evidencias de ADN (bellos, cabello, barba, etc.).
Con el ADN obtenido de los fluidos o de otras muestras celulares, se pueden obtener sanciones condenatorias para el acusado.
Asimismo, se analizan maltratos físicos, como golpes, mordeduras, apretones, que con el pasar de los días también desaparecen.
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En la Unidad de Atención Inmediata se recibe a la paciente en una camilla. Un especialista en ginecología recoge las muestras (fluidos, bellos…) y las almacena en tubos o envases de vidrio. Si hay golpes, se toman fotografías. Se realiza un parte médico.
“Muchos casos de violación no se denuncian a tiempo y es imposible obtener pruebas para una sentencia condenatoria contra el acusado. Por ello pese al dolor tiene que denunciar de inmediato”, afirma la fiscal Moreno.
De enero a septiembre, el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana (OMSC) refirió 235 casos por violación en Quito. Según el organismo, la mayor parte se concentra en la Administración Eloy Alfaro, con el 26% de las denuncias. En la zona Norte se registró el 17% de los casos mientras que en Quitumbe fue el 14% , seguido de La Delicia (11%) y El Centro (8%).
A escala nacional de enero a agosto la Policía Judicial reportó 1 285 hechos y 552 detenciones. En igual período del 2010 se registraron 1 406 violaciones y solo 356 capturas. Según la Fiscalía, el año pasado, 395 casos recibieron sentencia condenatoria.
Elena no contó con pruebas de ADN para acusar judicialmente a su agresor. Pero lograr una condena no es suficiente para superar un caso de abuso sexual.
La atención psicológica
La culpa, la ansiedad, la ira, la indignación y el dolor que siente la persona agredida deben ser tratados psicológicamente. Los expertos recomiendan que se realice una terapia en la que se ayude a controlar sentimientos.
La ayuda de los padres es fundamental. Según explica la psicóloga Patricia Montenegro, no se debe juzgar a las personas que pasan por esto. “Es común que se trate de buscar una razón y en muchos casos se le atribuyan los motivos a la propia víctima”.
Elena fue abusada en su casa por un conocido de sus padres cuando ellos estaban de viaje. De acuerdo con el último estudio de Unicef, en el 2009, el 36,9% de las violaciones ocurren en el hogar de las víctimas, el 22% en casa de amigos y el 21% en la calle.
La Fiscalía tiene un departamento de apoyo psicológico, que puede ayudar a la víctima durante el proceso de investigación.
Allí, como testimonio para la denuncia, la víctima relata los acontecimientos mientras un psicólogo, su abogada, el abogado defensor y un juez, la escuchan por medio de una cámara Gesell.
Moreno dice que es esencial no revictimizar a las personas. “Es suficiente que declaren una sola vez, se graba la conversación y los jueces se basan en ella para evitar más declaraciones”.
Tras esto, la víctima debe realizar la formulación de cargos. Los jueces evalúan las pruebas y los testimonios, de ser el caso emiten una orden de prisión preventiva o el proceso continúa abierto.
Elena asiste también a un consultorio privado para recibir una terapia que la ayude a recuperarse. Siente miedo de acercarse a la gente, especialmente a los hombres. Espera que la condena para su agresor llegue.
En el Código Penal
El Código Penal desde su art. 512 hasta el 516 señala que la violación (cópula carnal usando la violencia) tiene penas dependiendo de los casos. Se reprime con una pena de ocho a 12 años si la víctima es menor de 14 años.
La normativa reprime otros dos delitos: atentado contra el pudor y estupro. El primero tendrá una pena de uno a cinco años, si la víctima es menor de 14 años. Si tiene menos de 12 años, la pena será de tres a seis años.
El estupro es la relación sexual obtenida con engaños y tiene una pena de tres meses a tres años si la víctima es una mujer mayor de 14 años y menor de 18.
El perpetrador de una violación es una persona conocida por la víctima en el 61% de casos, el 9% es un familiar.