Ministro de Trabajo: ‘No es necesario volver a la contratación a plazo fijo’
Ledesma ha desarrollado su carrera en la asesoría legal, la administración de negocios agrícolas y diferentes cargos en el sector público. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Entrevista a Raúl Clemente Ledesma Huerta, ministro de Trabajo. Ledesma ha desarrollado su carrera en la asesoría legal, la administración de negocios agrícolas y diferentes cargos en el sector público.
¿Qué políticas va a aplicar para mejorar la calidad del empleo?
Tenemos proyectos importantes y el principal está vinculado al tema del trabajo joven. El reto es generar 250 000 empleos al año.
¿Cómo?
El Ministerio de Trabajo tiene que dar todas las herramientas para que se dinamice el sector productivo, lo que no significa la precarización del trabajador o cualquier tipo de perjuicio en cuanto a los derechos ya obtenidos.
¿En qué está pensando exactamente? El Gobierno anterior estableció ya incentivos para la contratación de jóvenes y la incorporación de pasantes en las empresas.
En la adaptabilidad de los contratos. Propondremos a
los sectores productivos modelos de contratos que se adapten al dinamismo de cada una de las actividades. Trabajaremos junto al sector privado. Se harán las reformas con la condición de que se dé prioridad -aunque no solo a ellos- a los jóvenes y a los mayores de 40 años, para quienes es difícil hallar trabajo.
¿Van a flexibilizar?
Lo que vamos a hacer es generar facilidades para la contratación laboral y también a establecer prioridades para las personas que accedan a dicha contratación.
¿Qué resultados dejaron los incentivos para la contratación de jóvenes y de pasantes que planteó el Gobierno anterior? ¿Cuántos se contrataron?
No tenemos el dato exacto aún. Pero de lo que he podido ver, todavía hay una deuda enorme pendiente. El presidente de la República, Lenín Moreno, ha hecho gran énfasis en la contratación de jóvenes a escala nacional.
¿Qué acciones se están haciendo para impulsar el trabajo en este segmento?
Ya hay empresas privadas, multinacionales, interesadas en contratar y capacitar a gente joven. En 30 días habrá una firma que se ha comprometido a formar y dar espacio laboral a estas personas.
¿Qué incentivos habrá para estas empresas? En la reforma laboral del 2016 se estableció, por ejemplo, el pago de una parte de la afiliación por el Estado. ¿Se va a mantener eso?
Yo creo que cualquier incentivo no tiene que ver con que el Estado tenga que seguir pagando, sino (establecer incentivos) vinculados con deducciones tributarias, líneas de crédito del sector financiero público, facilidades para importación y exportación vía Aduana, entre otros.
¿No más subsidios?
No es momento en que el Estado siga pagando, subsidiando cosas. Creo que hay que ser creativos y abrir el espacio de pensamiento para poder encontrar otro tipo de incentivos. Estoy seguro que la empresa privada los va a recibir con los brazos abiertos. Este sector es un aliado estratégico y no un enemigo.
¿Darán de baja estos subsidios? Ya que el tema se introdujo vía Ley, haría falta una reforma.
Es prematuro pensar en que no hay otros caminos.
¿Habrá reformas a las leyes laborales que están vigentes para los sectores público y privado?
Hay un proyecto borrador de Código Integral Laboral entregado a la Presidencia por el anterior ministro de Trabajo. Lo estamos ya revisando. Luego nos reuniremos con empleados y empleadores.
¿En qué plazo se enviará?
En 45 días, máximo 60, esperamos presentarle al Presidente un borrador.
¿Qué incluirá?
Se codificarán en un solo texto las normativas de los sectores privado y público.
¿Se buscará una igualdad de derechos en ambos sectores o cuál es la idea?
Vamos a tratar de homologar los procesos, los derechos, las obligaciones del sector público y privado, respetando las singularidades. Hay derechos ya ganados por los trabajadores que no podemos quitarlos.
¿Tienen previsto mantener mecanismos para reducir el tamaño del Estado, como el Decreto 813 sobre la compra de renuncias obligatorias?
Austeridad no es despedir gente, eso puede ser negativo para la economía. Serán menos carros, menos publicidad personal, menos viajes, menos gastos innecesarios.
¿Van a restablecer el contrato a plazo fijo, que se eliminó en el 2015?
Vamos a conversar con el sector privado. Hay alternativas para la contratación y no que los empleadores quieran contratar solo a un año o dos. Creo que no es necesario volver a contratos de plazo fijo.
¿En contratación laboral qué se debe a corregir?
He visto, por ejemplo, en bares o discotecas mucha gente extranjera contratada. Yo no tengo nada en contra de los extranjeros, pero tenemos que darle prioridad a los ecuatorianos. Entiendo claramente el porqué contratan extranjeros, pero eso lo vamos a corregir. Vamos a hacer una moratoria para dar tiempo suficiente para ir cambiando esos empleados extranjeros que están en la irregularidad y la informalidad por empleados jóvenes ecuatorianos, debidamente afiliados.