El lunes, la Veeduría de Seguridad Ciudadana Marcha Blanca presentó su informe de un análisis que hizo sobre el uso de los fondos recaudados entre el 2003 y el 2009 (USD 38,6 millones), por la Tasa de Seguridad.
Este documento contenía recomendaciones al Municipio de Quito, para enfrentar los problemas de inseguridad y violencia que hay en la capital.
El administrador del Cabildo, Rubén Flores, recibió el documento. Luego se organizó una reunión de trabajo en la cual participaron el alcalde Augusto Barrera y los ocho miembros de la Veeduría, encabezados por el coordinador, Raúl Franco.
Ambas partes tomaron la decisión de integrar una comisión, formada por el Municipio, Fundación Marcha Blanca y la Secretaría Metropolitana de Seguridad. Esta comisión velará por el cumplimiento de las recomendaciones de la veeduría y coordinará acciones encaminadas a diseñar políticas públicas que se encaminen a disminuir los índices de delincuencia en la urbe.
Aquí se recogen seis de las recomendaciones que hizo la Veeduría de Seguridad Ciudadana luego de su análisis y, al frente, las respuestas que dio el Municipio a cada una.
Informe de la Veeduría y las respuestas
Veeduría
La lucha contra la delincuencia es competencia de la Policía, pero el Municipio debe coordinar la institucionalidad local. La gerencia del sistema de seguridad está bajo su responsabilidad.
La participación ciudadana debe aportar en la lucha contra la delincuencia, pero evitando el clientelismo político. La ciudadanía debe participar en diagnósticos y en el diseño de planes y políticas.
El enfoque fundamental que debe tener la lucha contra la delincuencia debe ser la prevención. Esto no debe realizarse en medio de polarización del tema y dejar de lado el control y la represión.
Emseguridad-Q debería controlar el cumplimiento de las tareas y el alcance de las metas en contra de la delincuencia, más que el cumplimiento de los gastos establecidos en el presupuesto.
Las políticas de seguridad en la urbe no deben dejar de lado los problemas de la Policía Nacional, en temas como los procesos de selección, la corrupción o la necesidad de capacitación permanente.
Los objetivos deben ser claros y las metas cuantificables, para los planes de seguridad.Así se podrán evaluar en función de los resultados que se hayan obtenido.
Municipio
Se creó el Consejo Metropolitano de Seguridad, con la Policía, la Fiscalía, la Cruz Roja, la Secretaría Nacional de Riesgos y otras entidades. En este Consejo, el Municipio es el coordinador.
El Municipio ha formado 350 comités de seguridad, 690 personas han participado en la Escuela Ciudadana de Seguridad, se han instalado
2 000 alarmas comunitarias y se empadronan los celulares.
La agenda de seguridad incluye la prevención frente al problema. Se han hecho controles, clausuras de establecimientos y operativos, que buscan reducir los niveles de inseguridad.
El Municipio invirtió USD 193 389,50 en capacitar a 714 policías. Esto es parte de una política de fortalecimiento e inversión en seguridad, con la que se creó la Policía Distrital Especializada.
Periódicamente se entregan informes a los cabildos barriales o sectoriales. Estos tienen indicadores de transparencia, pero también de cumplimiento y de gestión de las acciones previstas.
En Quito se hacen planes Operativos Anuales y en seguridad, se financian con la tasa. Se hacen evaluaciones permanentes, para medir su cumplimento y efectividad.