Un plan de manejo integral, fortalecimiento de capacidades y creación de una estrategia de turismo sostenible fue firmado, con apoyo de la UNESCO y la cooperación italiana, para el convento de San Francisco, en el centro histórico de Quito.
El convento de San Francisco incluye una monumental iglesia y un museo, construidos a lo largo de 150 años y en diferentes estilos armoniosamente amalgamados.
Se trata del “más extenso complejo monástico en América Latina” y uno de los principales ejemplos de la arquitectura religiosa colonial.
El conjunto conventual constituye uno de los emblemas del centro histórico de Quito, declarado en 1976 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
El objetivo principal del proyecto es la elaboración de un plan de manejo integral, compuesto por una serie de elementos que garanticen un equilibrio necesario entre la conservación del monumento, el turismo sostenible, el compromiso y capacitación de todas las partes implicadas en su implementación, desde el estado hasta la comunidad franciscana, informó la oficina de la UNESCO.
El plan será ejecutado por la oficina de UNESCO en Quito y tiene como socios estratégicos al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, la Municipalidad de Quito, la comunidad franciscana y el ministerio Coordinador del Patrimonio.
Estuvieron presentes en la firma del convenio el embajador de Italia en Ecuador, Gianni Piccato; la directora del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, Inés Pazmiño; fray Walter Verdezoto, del convento San Francisco; y Alcira Sandoval, en representación de la oficina de UNESCO en Quito.