Los niños reciben atención especializada en la unidad médica de Solca Quito. Foto:Diego Pallero / EL COMERCIO
Un mes. Ese es el tiempo que podría operar sin inconvenientes el Núcleo Cuenca de la Sociedad de Lucha contra
el Cáncer (Solca). Luego de eso, si no se pagan las asignaciones pendientes del Gobierno, empezarían a sentirse los efectos, dice su gerenta Carola Ríos. “El ‘stock’ de medicamentos e insumos médicos terminará y la atención se suspenderá”.
Solo por la derivación de pacientes de la red pública de salud, el Estado le debe a Cuenca unos USD 5,7 millones, que corresponden al año pasado.
En Quito, la situación es más difícil. La deuda del Estado es de USD 35,9 millones. De ese Núcleo dependen las oficinas de Solca en Ambato, Riobamba, Santo Domingo e Ibarra.
Su presidente, Solón Espinosa, señaló ayer (3 de marzo) en un encuentro que tuvo con la prensa que debido a los incumplimientos se han tenido que frenar al menos cuatro proyectos.
La ampliación del hospital Solca Quito, la construcción de clínicas oncológicas en Ibarra y Santo Domingo, el reemplazo de los aceleradores lineales y la adquisición de nueva tecnología.
Esas obras eran consideradas prioritarias, como explica el presidente de Solca en Quito. Eran una respuesta al incremento de la demanda de pacientes. Normalmente se atendía unos 10 000 cada mes. Pero entre el 2014 y 2015 hubo un incremento de 2 000.
Según Solón Espinosa, esto provocó que pacientes deban pasar hasta tres noches en el área de Emergencias, por la falta de espacio en el área de Hospitalización.
Al desistir de esas obras, Solca evitó que las deudas del Estado pongan en riesgo la permanencia de la atención médica. Ayer, esa era la preocupación principal de Claudio Morales, de 58 años.
Él trabaja como albañil; no tiene un ingreso económico propio. Hace poco más de un año le detectaron cáncer a la próstata. Era afiliado voluntario al IESS, lo que le permitió acceder a los servicios.
Lo derivaron a Solca Quito, a donde asiste cada semana. Es consciente de que si pierde esa opción no tendría con qué pagar un tratamiento en el sector privado.
El oncólogo Luis Gustavo Nieto, señala que el costo de un tratamiento para esta enfermedad podría bordear los USD 10 000 en los casos más leves. Pero esa cantidad podría aumentar “notablemente” si el caso es crónico.
Los directivos de Solca y los representantes del Ministerio de Salud han mantenido reuniones para buscar salidas al problema en los últimos días. Sin embargo, al no tener una respuesta concreta sobre los pagos, se decidió publicar un remitido de prensa pidiendo una cita con el presidente de la República, Rafael Correa.
En la noche, el Primer Mandatario, desde Zamora Chinchipe, dijo que poco a poco se está “poniendo al día con Solca”. Por la tarde, en cambio, fue la ministra de Salud, Margarita Guevara, quien encaró el tema.
La funcionaria convocó a una rueda de prensa que duró apenas tres minutos y donde no se permitieron preguntas.
Ahí, ella recordó que en los últimos nueve años el Gobierno ha dado USD 500 millones a Solca por concepto de asignaciones y USD 25 millones para obras de infraestructura.
Según la Ministra, el pago de USD 15 millones de la asignación trimestral ordenada por el Código Monetario (aprobado en el 2014) por el Impuesto a las Operaciones de Crédito (0,5%) se hizo con normalidad. Y lo único que está pendiente son los montos por derivaciones.
No se especificó a cuánto asciende la deuda, pero Solca calcula que son USD 130 millones a escala nacional.
El ministro de Finanzas, Fausto Herrera, dijo ayer en una entrevista radial que se reunió con Espinosa y que el lunes se pagó USD 16 millones. “Se le debe USD 22,9 a Solca y está en proceso (el pago)”.
La Ministra de Salud pidió ayer a los directivos de Solca más respeto a la dignidad de pacientes y familiares. Aseguró que “están usando a los pacientes para sus intereses”.
El Seguro Social, por su parte, aclaró que ha pagado más de USD 24,7 millones desde el 2015 y que no tiene deudas pendientes con Solca.
Existe un monto que se encuentra objetado; es decir que durante el proceso de auditoría no se presentó los respaldos legales que demuestren que la prestación fue brindada, que asciende a aproximadamente USD 1 millón, señaló en un escrito el IESS.
Y además, está en proceso de auditoría 2,4 millones donde se verifica la prestación brindada y montos facturados. Es parte del proceso normal de cancelación.
La atención a los afiliados derivados del IESS se dio sin inconvenientes hasta ayer, en Quito. Luis Sánchez acompañó a su madre a un chequeo por la mañana y lo constató.
A la mujer le detectaron “dos protuberancias” en uno de sus senos. Debían hacerle un chequeo oncólogo y exámenes radiológicos. Ahora esperan por los resultados para determinar si requiere o no tratamiento.
Mientras esperaba se enteró de los problemas que enfrenta Solca. Ante la falta de dinero se pone en riesgo también el presupuesto que se destina para el mantenimiento de los equipos de tecnología de punta para los diagnósticos, tal como refirieron los representantes del organismo.
Carola Ríos, gerenta de Solca Núcleo Cuenca, asegura que los atrasos en los pagos no han sido aislados. La asignación de este año por concepto de los tributos de créditos se debía hacer en los primeros días de enero. No obstante, se concretó el 29 de febrero.“Eso complica nuestro funcionamiento”. Los valores de los primeros meses de 2016 no se pueden calcular por una “falla en el sistema del Ministerio”, agregó la funcionaria.
Solca tiene una deuda de USD 40 millones con sus proveedores. Y cada vez tienen menos espacio para negociar las entregas con pospagos.