Instituto Geofísico plantea un escenario de una erupción de mayor intensidad del volcán Tungurahua

Desde el 1 de agosto de 2014 la actividad del volcán Tungurahua ha ido en aumento. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Desde el 1 de agosto de 2014 la actividad del volcán Tungurahua ha ido en aumento. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

Desde el 1 de agosto de 2014 la actividad del volcán Tungurahua ha ido en aumento. Foto: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO

El Instituto Geofísico de Ecuador informó que la actividad del volcán Tungurahua, en la Sierra centro andina, se ha ido incrementando paulatinamente desde el 1 de agosto del 2014, cuando hizo su última reactivación de un período de casi 15 años de erupciones constantes.

Según el boletín especial del organismo, durante los últimos días la actividad del volcán Tungurahua se ha caracterizado a nivel superficial por la presencia de constantes emisiones de gases con un contenido bajo a moderado de ceniza de color negro.

Han estado acompañadas de un evento “sísmico de tipo “tremor de emisión volcánico”, que se expresan como bramidos prolongados, que producen vibraciones leves del suelo, de las puertas y ventanales de las casas”.

Por esas características “se cree que el volcán y sus manifestaciones superficiales están respondiendo a un ascenso sostenido de un cuerpo magmático que no ha logrado una rápida salida a la superficie”. Por eso, la deformación en las partes altas del cono es notable y se debe al que el empuje de magma y gases desde profundidad no ha disminuido.

Los técnicos indican que el “registro continuo de tremores y explosiones son indicios de un sistema magmático muy perturbado y probablemente cercano a producir una erupción de mayor intensidad y magnitud en el plazo de días a semanas”.

Por eso se considera que se podrían tener flujos piroclásticos peligrosos, descendiendo hasta los flancos bajos del volcán. A corto plazo se espera la caída de ceniza de forma moderada hasta fuertes por el occidente del cráter sino hay cambios en la dirección del viento.

El aumento de la actividad del Tungurahua comenzó el 23 de agosto del 2014, desde que empezó a subir la cantidad de explosiones (ver gráfico). Los fuertes cañonazos son escuchados por las poblaciones cercanas.

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