Hasta la mañana de ayer, algunos asambleístas, tanto del oficialismo como de la oposición, no conocían el contenido de la de Reforma a la Ley Orgánica de la Función Legislativa, que propone la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira.
Desde el martes reposaba en cada una de sus oficinas el texto legislativo que Rivadeneira les había enviado.
La reforma contiene las firmas de respaldo de 15 de los 100 legisladores que Alianza País tiene como bloque, para que pudiese ser tratada por la Asamblea Nacional.
El texto fue remitido por Rivadeneira, en calidad de asambleísta, a la primera vicepresidenta de la Asamblea, Rosana Alvarado, el 21 de abril.
En los 43 artículos de la reforma, la presidenta de la Función Legislativa plantea consolidar las unidades técnicas de la Asamblea, como son las legislativas. La propuesta impulsa que la Unidad Técnica de Fiscalización y Control Político, sea un órgano asesor de la Presidencia de la Asamblea y no de la Comisión misma.
Otro de los cambios tiene que ver con la inmunidad parlamentaria, uno de los temas más delicados que se ha discutido en el legislativo, sobre todo a raíz de la sentencia penal a Cléver Jiménez.
En el cambio del texto se resalta que los asambleístas no serán responsables penal ni civilmente “por actos propios de la actividad parlamentaria”.
Otros temas principales de esta modificación tienen que ver con la ausencia de un parlamentario, los recesos legislativos, los procedimientos de mociones, procedimientos de consultas prelegislativas, etc.