El Ministro se refirió al proyecto de ley de inversiones que fue presentado el martes al Ejecutivo. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La visión política en comercio exterior debe ser pragmática, así lo dijo hoy, 21 de febrero del 2018, el ministro de Comercio Exterior e Inversiones, Pablo Campana.
El funcionario, en entrevista con Radio Quito, considera que para desarrollar las estrategias de atracción de inversiones, fortalecimiento de la dolarización y generación de fuentes de empleo es necesario mantener estructuras que han funcionado y descartar las que no.
“El problema no es externo, el problema es una pésima administración financiera que ha tenido el país en la administración anterior, aunque nos duela admitirlo”, aseguró.
Sobre la creación de la tasa de servicio de control aduanero, que ha generado malestar entre los principales socios comerciales de Ecuador como son Colombia, Perú, Estados Unidos y la Unión Europea, Campana señaló que se deben analizar las alternativas, pues “aumentar uno o dos impuestos no es una solución integral”.
Campana manifestó que Aduana debe justificar ante entes internacionales y autoridades locales el uso de los recursos generados por la tasa de los USD 0,10, pues de lo contrario “habrá presiones de organismos que nos pondrán en posiciones difíciles”.
El Ministro también se refirió al proyecto de ley de inversiones que fue presentado el martes al Ejecutivo.
El documento, de 88 páginas, posee 168 artículos y la modificación de seis cuerpos legales, entre los que están el Código de la Producción, las alianzas públicas y privadas y la zona especial de desarrollo económico.
“¿Por qué tan extenso y complicado? Porque es simplificar y analizar lo que ha funcionado en las distintas carteras del Estado en los últimos 11 años. Las políticas de la administración anterior no eran amigables a la inversión privada”, afirmó.
El proyecto de ley plantea la eliminación de 5% del impuesto a la salida de divisas para futuras inversiones. Además de la modificación de normativas de varios sectores, entre ellos la del mercado de valores, el de hidrocarburos, agrícola y pesquero; estos dos últimos generan el 80% de las exportaciones no petroleras.
El proyecto también incluye reformas al sector de la minería. En este caso, Campana señaló la necesidad de “ser conscientes de los campos que han sido concesionados”.