Ecuador percibió el año pasado apenas el 0,3% de los USD 114 599 millones que ingresaron a Sudamérica como Inversión Extranjera Directa (IED).
Así lo determinó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un informe preliminar sobre las economías de la región durante el 2013.
Si bien los flujos, en general, cayeron para toda la región, desde los USD 173 361 millones registrados en el 2012, el Ecuador sigue fiel a su política de aceptar IED solo si esos capitales reportan beneficios.
A mediados del 2012, el ministro coordinador de Política Económica, Patricio Rivera, señalaba que “el Ecuador ha tomado una decisión soberana de seguir incentivando la inversión y los negocios que nos convienen como país”.
Por ello, tampoco ha existido el interés por captar este gran flujo de capitales y eso ubica al país, tal como ha ocurrido en los últimos años, a la cola en toda la región, con una captación apenas más alta que Paraguay.
Como ejemplo para conocer en dónde se concentra la atención de los inversionistas, un informe de IE Business School y Air France-KLM señala que México, Brasil, Colombia, Chile y Perú fueron los principales destinos para la inversión española en el año pasado.
El debate en el país sobre este tema se repite cada año.
Para el economista Andrés Romo, está claramente definido el modelo económico del Gobierno.
“Si yo tuviera que hacer política económica, trataría de captar un mayor flujo. Estos recursos pueden impulsar la generación de nuevas empresas y empleo”, indicó Romo.
Pero para el Gobierno, la IED es bienvenida siempre y cuando sea de calidad, que sean recursos que lleguen a quedarse y no capitales “golondrina”.
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Sin embargo, las perspectivas de captar dineros para este y los próximos años no es la mejor. Según la Cepal, a pesar de que América Latina y el Caribe seguirán creciendo más rápido que las economías desarrolladas, se proyecta un mantenimiento o una leve desaceleración de los flujos de inversión extranjera directa netos, debido a expectativas de una moderación de la demanda mundial por productos básicos.
“El mayor costo potencial de los recursos externos y la volatilidad de la cotización de las monedas de la región, en un contexto de mayor incertidumbre, podría disuadir a ciertos agentes, en especial privados, de recurrir agresivamente al mercado financiero internacional”, dice el organismo.
Las previsiones del IE Business School también van en la misma línea. “Las empresas españolas seguirán invirtiendo en Latinoamérica, como destino principal.
Sin embargo, el aumento del interés para las inversiones en otros destinos como EE.UU., Asia o África erosionará la posición de total predominio de la región entre los inversores españoles”.
En todo caso, Romo dice que, en el corto plazo, pese a que Ecuador percibe muy poca IED su crecimiento se sostiene. Según el Banco Central, el país percibió en el 2012 por inversión extranjera directa USD 582 millones, un 28% más que en el 2013.
En contexto. La Inversión Extranjera Directa (IDE) es la categoría de la inversión internacional a través de la cual una entidad o empresa residente de una economía coloca su capital y obtiene una participación duradera en una empresa residente de otra economía, según la Cepal.