El litigio laboral de la Cervecería Nacional con más de 1 000 ex trabajadores no se ha paralizado. Ese tema ahora será analizado por la Corte Provincial de Justicia que lo sorteará a una de sus salas para que defina el pago o no de USD 90,9 millones por utilidades durante 15 años.
A pesar de que la empresa cervecera reanudó sus operaciones, luego de tres días de suspensión por resolución del juez Vigésimo de Garantías Penales de Pichincha, el conflicto no ha concluido.
La jueza de la Niñez y Adolescencia, Daisy Aveiga, que resolvió aplicar la prohibición de producir y comercializar las cervezas Pílsener y Club, no recibió ninguna notificación del levantamiento de las medidas cautelares y más bien pasó el caso a la Corte de Justicia para su resolución definitiva.
El conflicto se originó porque los ex trabajadores exigen el pago de utilidades entre 1990 y el 2005, cuando laboraron en firmas vinculadas a la Cervecería.
Francisco Boloña, director de medios y patrocinio de la CN, dijo que no existe vinculación con las empresas que se contrataron en ese período y que las utilidades se pagaron según la ley. “La empresa cervecera contrataba a otras compañías. Ellas estaban al día en sus pagos de utilidades”.
Pero los ex trabajadores sostienen que las empresas tercerizadas como Sudeper, Masfesa, Casdase, Percanel y Soltrade sí estaban vinculadas con la Cervecería. Arturo Cervantes, dirigente de los ex empleados, dijo que en el proceso de la demanda se ha demostrado la vinculación de las tercerizadoras.
“También es verdad que nos pagaron las utilidades pero en forma de bonos, fueron entre USD 200 y 300 cuando en la realidad debía ser en promedio USD 10 000. Si quieren pueden deducir la cantidad pagada pero ese no era el monto”.
El conflicto empezó hace tres años y han intervenido las direcciones de trabajo, el ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinoza; y los jueces Duodécimo de lo Civil, Primero de Tránsito, de la Niñez y Vigésimo de Garantías Penales.
La resolución de la Jueza de la Niñez prohibió la producción y venta de los productos, lo cual duró tres días. Las marcas Pílsener y Club representan el 95% de las ventas de la Cervecería.
Cada día de paralización se dejaron de producir 200 000 cajas de cervezas, lo cual mermó los ingresos de toda la cadena en USD 3 millones diarios.
Hernando Segura, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la CN, sostuvo que el conflicto se puede solucionar rápidamente si cada uno de los trabajadores acude a la Dirección de Trabajo para resolverlo.
En cambio, los ex obreros señalan que si la pelea laboral fuera individual nunca se resolvería. Según Cervantes, cada año ingresan 4 000 demandas laborales en la Dirección de Trabajo y con suerte se solucionan 1 000. “Solo para el caso de la Cervecería se debería contratar un abogado para cada caso y no todos tienen ingresos para esos gastos. Por eso se hizo una sola demanda”.