En el futuro podría haber quizás un iCar, es decir un automóvil eléctrico, y también sensores para monitorear la salud e incluso para predecir los infartos.
Y es que Apple ha puesto sus ojos en Tesla, una de las empresas más innovadoras del sector automovilístico, cuyo original consejero delegado, Elon Musk, es un visionario del tipo Steve Jobs.
Musk ha cofundado PayPal, el sistema de pago a través de Internet más popular en el mundo, ha construido el primer vehículo eléctrico de la era moderna (el Tesla Roadster) y recientemente ha presentado un proyecto para el transporte en tubos al vacío, de pasajeros y mercaderías entre Los Ángeles y San Francisco.
La pasada primavera se reunió con los altos directivos de Apple, incluido el consejo delegado, Tim Cook.
Apple también ha puesto su mirada en la medicina: el objetivo sería desarrollar un dispositivo capaz de predecir ataques cardíacos solo con escuchar el sonido del torrente sanguíneo.
Esto abriría la puerta a una generación de dispositivos médicos de Apple o bien representaría un ulterior indicio de la llegada de un iWatch, un reloj-computadora orientado a la salud y al fitness, que está en auge.