Kaylene Mann sufrió la pérdida de familiares en las dos tragedias de Malaysia Airlines. Foto: www.thetimes.co.uk/
Parece una broma macabra del destino. Una mujer australiana que en marzo había sufrido la pérdida de dos de sus familiares en el avión perdido de Malaysia Airlines, resultó ser la madrastra de una víctima del atentado de ayer, 17 de julio, en el que se derribó un vuelo de esa misma aerolínea que sobrevolaba territorio ucraniano y que causó 298 muertes.
Según consigna la agencia de noticias AP, Kaylene Mann, de nacionalidad australiana, perdió a su hermano y a su cuñada en el vuelo MH370, que el 8 de marzo desapareció con 239 personas a bordo cerca de las costas del golfo de Tailandia.
Ayer, su hijastra, identificada como Maree Rizk, viajaba en el vuelo que fue derribado por un misil mientras sobrevolaba Ucrania.
“Trajo todo de nuevo“, dijo a la prensa Greg Burrows, hermano de Mann. “Es como si nos rasgara las entrañas de nuevo”, agregó. El hombre admitió dijo que su familia estaba luchando para entender cómo es que la mala suerte les tocó en dos ocasiones con la misma compañía aérea.
“Ella acaba de perder a un hermano y ahora una hijastra, así que…”, añadió Burrows sobre su hermana, antes de que su voz se quebrara por el dolor.
Rizk y su esposo Albert, ambos de Melbourne, regresaban a Australia después de unas vacaciones de cuatro semanas en Europa, dijo Phil Lithgow, presidente del Club de Fútbol Sunbury, con el que la familia estaba muy involucrada.
“Eran gente muy encantadora”, dijo Lithgow. “Nunca se oyó nada malo de ellos, sino que eran muy generosos con su tiempo para la comunidad”, agregó.
Sin resentimientos
A pesar de la doble tragedia, Burrows dijo que no guarda resentimientos contra Malaysia Airlines. “Nadie podía predecir que iban a ser derribados”, dijo. “Eso estaba fuera de sus manos”.