El pasado lunes 2 de mayo de 2015, dos mineros ingresaron a trabajar en una mina del cantón azuayo de Ponce Enríquez, en el sur del Ecuador. Tres días después fueron encontrados muertos. Un derrumbe taponó la entrada del socavón y quedaron atrapados.
Este hecho ocurrió en una concesión minera que estaba clausurada, ubicada en el sector de San Miguel de Brasil, en el límite entre Azuay y El Oro. A esa mina ingresaron a laborar Carlos Parra, de 24 años, y Vicente Chávez, de 45, la mañana del lunes y debían retornar a sus hogares dos días después.
Pero al no regresar, sus familias se preocuparon y emprendieron la búsqueda la mañana de jueves 5 de mayo del 2016. Al llegar al sitio, Kerly Parra, hermana de uno de los fallecidos, se percató que un deslizamiento de tierra taponó el acceso a la mina. Fueron días lluviosos en la zona.
Ella alertó del hecho y un grupo de amigos y el personal del Cuerpo de Bomberos trabajaron en la remoción de los escombros. Tras varias horas de labores de búsqueda los encontraron al interior de la mina. Sus cuerpos fueron trasladados al Centro Forense de Machala.
La Agencia de Regulación y Control Minero investiga porque había personas laborando en esa mina cuando la mina estaba clausurada y las actividad suspendidas. La autopsia revelará la causa de la muerte y otros detalles para las investigaciones.
Los mineros eran oriundos del cantón Ponce Enríquez donde se cumple el velatorio y serán sepultados este viernes 6 de mayo.