En el tramo de la av. 10 de Agosto y Naciones Unidas, en el centro norte, hay un crecimiento urbanístico. Foto: Patricio Terán / El Comercio.
Los estudios elaborados por Metro Madrid para construir el tren subterráneo de Quito sugieren que la línea del Trolebús solo opere entre el sur y La Alameda. Es decir, que el tramo que pasa por la Av. 10 de Agosto debe salir de circulación.
Sin embargo, el alcalde Mauricio Rodas ha dicho que esta decisión no se tomará. Pese a este anuncio, hay expectativa entre moradores y dueños de predios asentados en este tramo de 5,3 km de la 10 de Agosto, por los impactos que generará la cercanía al nuevo sistema de transporte como al anterior.
Además, en los próximos cuatro años, la Municipalidad tiene previsto mejorar los espacios públicos de la avenida: jardineras, parterres, iluminación y otros espacios abiertos.
No es para menos, el funcionamiento del trole desde hace 20 años (1995), cambió la cotidianidad de este sector. En 1990, según el censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, en las zonas aledañas a la av. 10 de Agosto, entre El Ejido y La Y, había 15 533 unidades habitacionales: vivían 54 545 personas.
En el 2001, las cifras cayeron a 4 373 unidades habitacionales, con 14 403 personas. La tendencia se mantuvo y en el último censo se registraron 3 881 hogares, con 10 635 personas. Estos datos muestran que en dos décadas, el comercio se priorizó en el uso del suelo.
En este trayecto, se emplazan negocios, unidades habitacionales, dependencias públicas y oficinas. El movimiento comercial es fuerte. En un recorrido, este Diario registró 376 comercios: 168 en el sentido sur-norte y 208 en el contrario. De estos, destacan cinco concesionarias de vehículos.
Manuel Ochoa, de 80 años, tiene una ferretería desde hace 35. Esta se encuentra en las avs. 10 de Agosto y Eloy Alfaro. Recordó que cuando llegó el Trole tuvo inconvenientes como el que sus clientes ya no se pudieran estacionar. Pero estas costumbres fueron cambiando con el paso de los años. “Ahora los clientes usan el trole”, comenta Ochoa.
Los comercios también se adaptaron: crearon espacios para estacionar en la parte posterior o lateral de su estructura.
Menos restricciones
La salida del Aeropuerto Mariscal Sucre (febrero 2013) también modificó el desarrollo de esta zona. Al eliminarse las restricciones que tenían las construcciones, por las operaciones aéreas, los proyectos urbanísticos tienen más altura.
Desde el 2013, se han construido cuatro edificaciones en este tramo: dos destinadas a la vivienda, una a consultorios médicos y otra a oficinas.
Adriana Pazmiño, directora de Publicidad y Marketing de Urbicasa, firma a cargo del proyecto inmobiliario Plaza 10, explicó que el estar junto a esta vía y a unos pasos de los centros comerciales son ‘ganchos’ que atraen a los clientes.
Este proyecto oferta 70 departamentos que se entregarán a finales de este mes. Profesionales vinculados con la construcción señalan que, en los próximos ocho años, se levantarán 10 proyectos similares.
El arquitecto Hernán Orbea señaló que una posible salida del Trole de este sector hará que el uso residencial de la zona se incremente. Las personas desearán adquirir una unidad habitacional ‘cerca de todo’ y con los sistemas de transportación masiva ubicados a pocos pasos. Esta situación ya se ha visto en otros países , comentó.
Orbea explicó que de retirarse el Trole, lo que se debería colocar en su lugar, a más del Metro, son rutas de conmutación, es decir, rutas trasversales a la av. 10 de Agosto, que apoyen y mejoren la movilidad, utilizando buses alimentadores.
Otros sectores que están en la zona de influencia de la av. 10 de Agosto, como la Jipijapa, El Rosario, Kennedy, El Bosque, El Pinar Bajo y otros, experimentará cambios en la próxima década, especialmente por la construcción de edificios.
En contexto
El trazado del Metro influirá directamente en la av. 10 de Agosto, en el tramo que va desde El Ejido hasta La Y. La cercanía a medios de transporte masivos generarán más interés por vivir en esta zona. Además, hay proyectos para recuperar y mejorar los espacios públicos.