La concentración de la marcha fue en la plazoleta de San Roque y de allí subieron al Centro Histórico Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
Este martes 21 de mayo del 2019 se realizó la denominada Marcha en Defensa del Agua y la Vida convocada por la Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA). A la protesta se unieron delegaciones de los cantones azuayos de Cuenca, Nabón y Girón.
La concentración empezó a las 09:00 en la plazoleta de San Roque. De allí avanzaron hasta el parque Calderón, en el Centro Histórico, coreando canciones y consignas en contra de la minería y de los proyectos hidroeléctricos.
“El agua no se vende, el agua se defiende”, gritaban las mujeres que encabezaban la protesta, y delante de ellas iban tres policías motorizados abriendo el paso por la avenida Loja, subida de la Condamine, calle Tarqui, Sucre y Luis Cordero.
Entre los asistentes estuvieron la viceprefecta de Azuay, Cecilia Méndez. Un día antes el prefecto Yaku Pérez, a través de su cuenta de Twitter, invitó a los azuayos a “que se sumen a la marcha pacífica de la resistencia”. Él no estuvo presente porque estaba en Guayaquil.
También, se unieron activistas sociales, organizaciones comunitarias de agua y representantes del Cabildo por el Agua y del colectivo Yasunidos. Es la primera marcha de protesta -desde el 24 de marzo pasado- cuando se realizó la Consulta Popular en Girón por el tema minero.
En esa ocasión, el 86,79% de los electores (7 135 votos) se pronunció por la “no minería en fuentes de agua”, según los datos del Consejo Nacional Electoral. El sí obtuvo 1 086 votos.
Para la activista social Graciela Calle, por estos resultados favorables siguen resistiendo en las calles a los procesos de destrucción de la Pachamama. “Siempre decimos que cuidamos las necesidades vitales como el agua y la tierra que nos dan los alimentos.
Los dirigentes entregaron un manifiesto a las autoridades de la Gobernación y del Municipio para que se sumen a la propuesta planteada por el prefecto Pérez de ir a una consulta popular en la provincia para que el pueblo decida si quiere minería en fuentes de agua.