Mientras los trámites avanzan, el hombre libanés adecuó su espacio frente a un ventanal con vista a la zona de estacionamiento de aeronaves. Foto: Cortesía
Con frazadas y almohadas de la aerolínea en la que viajaba, Nizan Chalak improvisó su cama en una de las salas de espera del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. Ahí permanece desde hace más de 40 días, tras perder sus documentos.
La mañana de este martes, 12 de junio del 2018, junto a esa habitación improvisada, el hombre libanés de 56 años relató a una comisión de la Defensoría del Pueblo cómo han sido estos días viviendo en una zona de tránsito. Con la ayuda de un traductor dijo que en ocasiones ha tenido dificultad en acceder a alimentación y a un baño para ducharse.
“Los primeros diez pasó sin ducha. Luego lo llevaron a un edificio con polvo y un oficial de policía se quedó junto a él, pero no se sentía cómodo. No quería regresar para allá y lo llevaron a una sala que estaba más cerca”, indicó el traductor, según un video de la visita.
El ciudadano libanés viajó a Guayaquil por turismo. Su vuelo de retorno incluía escalas en Perú y España. En este último punto ya no tenía su pasaporte y fue retenido por 10 días. Luego regresó a Lima, donde permaneció otros 11 días; y su odisea lo llevó, nuevamente, a Guayaquil.
Franklin Zambrano, coordinador zonal 8 de la Defensoría del Pueblo, señaló que el hombre extranjero accedió a que presenten un hábeas corpus a su favor, para que pueda tramitar su retorno fuera del aeropuerto porteño. El recurso será planteado mañana ante un juez.
“Esperamos que ordenen su inmediata puesta en libertad, para que el ciudadano pueda obtener su pasaporte y retornar a su país. Esa es su voluntad”, señaló el coordinador.
Además indicó que la Cancillería ecuatoriana está en contacto con la Embajada de Líbano en Bogotá (Colombia), para agilitar la entrega de un documento oficial que le permita regresar a su país. El ciudadano libanés aseguró que hace pocos días le tomaron las huellas dactilares.
Su historia no es la única; tampoco es la más dramática. Antes de él, cinco personas africanas permanecieron 10 días en el aeropuerto guayaquileño. Ellos solicitaban refugio.
En el último año la Defensoría del Pueblo ha registrado al menos 20 casos de personas africanas y asiáticas, en su mayoría, que llegan en busca de refugio al país, debido a persecuciones políticas o por situaciones de violencia en sus territorios.
Según la Ley Orgánica de Movilidad Humana, en 24 horas el área de Migración (que es parte del Ministerio del Interior) debe activar un protocolo para informar a Cancillería sobre la situación de irregularidad de estos pasajeros y así no vulnerar sus derechos. Sin embargo, Zambrano aseguró que estos protocolos no siempre se cumplen.
Citó, por ejemplo, que la Defensoría del Pueblo conoció el caso del hombre libanés hace 12 días. “Se está determinando dónde se rompió esta cadena de protocolo”, afirmó el coordinador zonal.
En un breve comunicado, la Cancillería resumió que tanto ellos como el Ministerio del Interior han realizado todo lo necesario con respecto al caso del ciudadano de Líbano, desde el primer día.
Indicó también que la oficina diplomática de Líbano en Bogotá es la encargada de emitir un documento de viaje al ciudadano. “Esperamos contar con el documento en el transcurso de esta semana a fin de que el ciudadano libanés pueda seguir su viaje”, concluye el pronunciamiento.
Mientras los trámites avanzan, el hombre libanés adecuó su espacio frente a un ventanal con vista a la zona de estacionamiento de aeronaves. Por las noches, el ruido por la llegada de pasajeros le quita el sueño.
El recurso de hábeas corpus se resuelve entre 24 y 48 horas. Si es aprobado, la Sociedad Libanesa en Guayaquil le dará apoyo y alojamiento.