El Hospital Bicentenario ocupa una manzana, en el centro de la urbe, y ahora da servicios por adicciones. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Fue uno de los centros temporales que el Municipio de Guayaquil abrió de emergencia en mayo, para cubrir el déficit en el sistema de salud pública.
El Hospital Bicentenario sigue atendiendo casos covid-19 en cuidados intermedios. Pero en sus diferentes alas ha incorporado servicios de terapia física, emocional y una sala de desintoxicación para adicciones a drogas.
Ahora tiene 25% de las 300 camas que proyecta hasta 2021. El plan es convertirlo en el hospital general municipal más grande de la ciudad.
Uno de los servicios recientes es la sala de desintoxicación de drogas, con el lema ‘10 camas, 10 vidas, 10 días’. Complementa al programa Por Un Futuro sin Drogas, que desde agosto de 2019, da asistencia y acompaña a 2 200 jóvenes en proceso de recuperación.
La opción de la desintoxicación con internación por 10 días se la ofrece a jóvenes que tengan el compromiso de completar las terapias. En las primeras tres semanas se han atendido a 20 pacientes.
El Cabildo brinda tratamientos ambulatorios, es decir, sin internación desde al año pasado. “En ese caso necesitamos que un familiar cuide al paciente en casa. Se proporciona un tratamiento para el síndrome de abstinencia de la droga H, que incluye dolor, ansiedad e insomnio”, dice la psiquiatra Julieta Sagnay, directora del programa.
La idea es atender también a población en situación de riesgo que no se puede tratar en casa o en un centro de rehabilitación privado. “La desintoxicación es solo un paso para eliminar la droga de sus cuerpos y que tengan la voluntad de aceptar un tratamiento”, agrega la psiquiatra.
Luego de la desintoxicación las personas con adicción participan en programas de terapias psicológicas individuales, familiares y grupales por un año. También reciben apoyo de narcóticos anónimos y toman cursos de capacitación del municipio.
Los adictos a la droga H entran a menudo en un proceso de compulsión con un deseo automático de consumo. Ahí el tratamiento en casa es imposible y solo queda la opción de internarse, reconoce.
Desde su apertura el 19 de mayo, el Bicentenario ha atendido a más de 9 000 personas. Carlos Salvador, director de Salud del Municipio, señala que el siguiente servicio que abrirá será para enfermedades de trasmisión sexual y tuberculosis. El objetivo es dar otros servicios a medida que la ciudad salga de la pandemia, hasta contar con especialidades de cirugía general, plástica y oftalmología.
El Bicentenario atiende a un promedio de entre 67 y 100 pacientes diarios entre infectados y no infectados de covid-19, informó Verónica Delgado, directora del hospital.
Las 75 camas tienen sistema de oxígeno y si los pacientes con coronavirus pasan a estado crítico deben ser derivados a hospitales públicos.