Alejandro Benítez
Entrenador de juveniles
En Esmeraldas, mi provincia, existen muchos jugadores talentosos y con condiciones físicas estupendas para jugar fútbol. Sin embargo, muchos de ellos se desenvuelven en condiciones de pobreza y en ambientes violentos. A ellos, les he dado consejos deportivos, pero también de estima y superación personal.
De esa forma, he contribuido a Esmeraldas y a mi país. La mayoría de los jóvenes ven al fútbol como una opción para salir de la pobreza y encontrar un mejor estilo de vida. Pero en esta provincia no existen muchas opciones para que ellos logren esos propósitos. Por eso, buscan clubes de la sierra, sobre todo de Quito, y también viajan a provincias de la Costa.
A ellos les he recalcado la importancia de ver al fútbol como una profesión para que la respeten y sean diferentes. He dirigido a varios jugadores en la escuela de Unión Deportiva Juvenil. Ellos vienen de sectores humildes como Codesa, San Rafael, América, Tiwintza, entre otros.
Ese ha sido mi aporte. Estimo que si el jugador aprende a ser más respetuoso y a valorar su profesión, también se convierte en un mejor ciudadano y, de esta forma, puede aportar a su país. Además, así los jóvenes pueden dejar los vicios.