Los familiares del joven colombiano Francisco Cajigas, que murió en Ibarra buscan una pieza del cadáver. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
La cabeza de Francisco Cajigas Botina estaría en Medicina Legal de Esmeraldas. Así lo aseguran los familiares del joven colombiano desaparecido y hallado muerto en Ibarra, en noviembre del 2015. El dato lo conocieron durante la reunión mantenida, la tarde del miércoles 25 de mayo, con Fidel Jaramillo, director de la Comisión de la Verdad de la Fiscalía y otros funcionarios del Estado.
En esa cita, los familiares explicaron el caso de Francisco, quien desapareció tras haber sido supuestamente detenido por elementos policiales en Ibarra, por libar en la puerta de su casa. También, expresaron su preocupación porque al cuerpo le falta la cabeza. De esto, recién se dieron cuenta el viernes pasado al exhumar el cuerpo en el cementerio de Pasto (Colombia), donde fue enterrado.
“En la reunión con la Comisión de la Verdad nos informaron que presuntamente la cabeza de Francisco estaría en custodia del Centro de Investigaciones de Ciencias Forenses de Esmeraldas. Esto, debido a que supuestamente un funcionario de este departamento habría olvidado incluir la cabeza junto al cuerpo en la funda que nos entregaron”, detalla Carlos Andrés Ruiz Botina, hermano de la víctima.
En esta reunión también participó Gina Pasquel, asesora jurídica de la Fundación Regional de Derechos de Derechos Humanos (Inredh). Ella confirmó a EL COMERCIO que efectivamente, allí se mencionó que la cabeza del joven se encontraría en Esmeraldas. “No le entregaron a la familia ningún documento que confirme eso, solo se dijo como algo informativo”, comenta la abogada.
Inredh realiza un “acompañamiento” a la familia del extranjero, quien sigue un proceso legal en Ecuador por su desaparición y muerte. Pasque comenta que el caso debería ser tratado como “desaparición forzada porque la última vez que se lo vio fue con policías en servicio activo, con funcionarios del Estado”.
Hasta ahora la información que ha dado la Fiscalía ecuatoriana sobre este caso es que solicitará a su par en Colombia una Asistencia Penal Internacional para “reconfirmar la causa de muerte del ciudadano”.
Esta entidad solicitará “un análisis de las muestras tomadas al cuerpo del foráneo, con el fin de cotejar ese resultado con el realizado en Ecuador”, menciona la Fiscalía sin dar más detalles ni mencionar las confusas circunstancias sobre la muerte del joven y sobre sus restos.
El hermano de Francisco, quien dejó su trabajo en Colombia para ocuparse del caso, indica que entre la familia, incluso, hay ahora dudas de que si el cuerpo que le entregaron, y que fue enterrado, corresponda al de su hermano, quien supuestamente murió por un trauma craneoencefálico.
Él cuenta que, el 13 de noviembre del 2015, una vez que el cadáver fue hallado cerca de la laguna de Yaguarcocha, en Imbabura, tuvo que ser trasladado a Esmeradas, pues le dijeron que el servicio forense era mejor. Allí, los peritos tomaron una muestra al cuerpo e hicieron un examen de ADN que fue cotejado con la madre de la víctima y otro estudio de huellas dactilares, que confirmó la identidad de Francisco.
El hermano relata que cuando recibieron el cadáver no se dieron cuenta de que estaba sin cabeza porque estaba en una bolsa sellada y evitaron verlo por el impacto psicológico que eso les podría generar; además les indicaron que estaba en estado de descomposición.