En Santo Domingo de los Tsáchilas, Avanza empezó con una llamada telefónica. Sus protagonistas: Ramiro González, presidente del partido y ministro de Industrias, y Heckel Vega, un exmilitante de la Izquierda Democrática (ID).
Ramírez motivó a su excoideario para que organizara conferencias políticas en la provincia. Ese contacto fue hace 18 meses. Desde entonces Vega se encargó de afiliar a 3 000 personas. Entre ellas unas 100 pertenecían a A. País.
Según Víctor Manuel Quirola, alcalde electo de Santo Domingo, ellas se desafilaron del oficialismo por los roces que se dieron con la directiva provincial. “Algunos empezaron a trabajar individualmente y se olvidaron de la revolución”.
Tanto Quirola como Vega aseguran que Avanza comparte los ideales del presidente Rafael Correa y por eso decidieron presentar una alternativa. Varios de los que ahora son parte de sus filas intentaron candidatizarse y ocupar un puesto en la administración pública, pero no fueron tomados en cuenta.
Sin embargo, ese distanciamiento entre Avanza y A. País se amortiguó tras la victoria de Quirola en las elecciones del 23 de febrero. El prefecto Geovanny Benítez (A. País) lo invitó a trabajar juntos por la provincia.
A vanza ha respondido al llamado, pero aclarando que no hay una alianza con el movimiento de Gobierno ni con ningún otro. “El movimiento cambió los preceptos y replicaban las conductas derechistas. No estábamos conformes y por ello decidimos cambiarnos”, afirma Vega, quien fue viceprefecto por la ahora extinta ID.
Con quienes sí comulgaron fueron con directivos y extrabajadores del IESS de Santo Domingo. Esto se dio cuando Ramiro González fue director del Instituto. El apoyo se canalizó a través de Francisco Santos, exdirector provincial y candidato a concejal en las elecciones locales por Avanza. Hay unas 320 personas del sector salud en filas del partido. Algunos ya no trabajan en el IESS.
E s el caso de Katherine Mena. Ella se unió en la campaña para asambleístas en febrero del 2013. “Nos presentaron un proyecto diferente a lo que se escuchaba como socialismo en otros partidos y nos convencieron”. En los últimos comicios captaron un Alcalde y dos concejales en Santo Domingo.
Con ciertos matices, la combinación del descontento en cierto sector de las bases de A. País con el trabajo de exdirectivos de la ID y del IESS explica el éxito de Avanza, la segunda fuerza con más municipios.
En Imbabura
La lista 8 consiguió un triunfo casi redondo en la ‘Provincia de los Lagos’. Cinco de las seis alcaldías fueron a su poder, así como el Consejo Provincial.
Según Ramiro Páez, director en Imbabura, eso se debe a que en sus filas logró alternar a experimentadas figuras con rostros nuevos. Este el caso de Pablo Jurado, exalcalde de Ibarra y exmilitante de la ID, que en mayo asumirá la Prefectura.
En esa misma línea está el nuevo alcalde de Ibarra, Álvaro Castillo, que antes gerenció la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado de Ibarra.
Páez cree que también ayudó la popularidad de Antonio Posso, asambleísta por Avanza. En Imbabura es conocido porque militó en el MPD y Pachakutik. Además, fue rector de la Universidad Técnica del Norte.
Páez considera que el revés del movimiento oficialista se debe a desconexión con la gente. “Cuando asumieron ya no andaban a pie ni dialogaban con la ciudadanía”.
Sin embargo, Diego García, prefecto saliente y coordinador de A. País, en Imbabura, descarta ese análisis. Más bien considera que faltó disciplina ideológica de los militantes. “Muchos desertaron en busca de puestos de trabajo”.
También cree que la victoria de Avanza en cantones como Otavalo y Cotacachi se debe a alianzas que realizó ese partido con movimientos locales. Uno de ellos fue con Fuerza Ciudadana, de Otavalo, que llevó al Cabildo a Gustavo Pareja, exprefecto.
Pareja sustituyó a Mario Conejo, quien llegó hace 14 años al Municipio con el auspicio de Pachakutik y luego de A. País.
Para el analista Jacinto Salas, en Imbabura se vota por los rostros y no por ideologías. “En la provincia todavía hay nostalgia de la Izquierda Democrática, porque esta provincia fue un bastión de ese partido”.
En Manabí y en Esmeraldas
En tierras manabitas, Avanza se consolidó al poner énfasis en el trabajo a través del Seguro Social Campesino. Esa entidad estuvo a cargo de Gozoso Andrade, cuadro afín a Ramiro González; ambos fueron militantes de la ID. “Mi trabajo en el Seguro Campesino fue minucioso: visité palmo a palmo las 53 juntas parroquiales de Manabí, por eso nuestra votación es dura en esas zonas”.
En Portoviejo tienen la base de cuadros de otros partidos. Ahí se unió Patricia Briones, exalcaldesa socialcristiana.
En la ‘Provincia Verde’, Avanza se conformó con la suma de disidentes de otros partidos como PRE, Prian, Creo y A. País. Estos últimos lideraron la estructura, con el objetivo de lograr una dignidad en febrero.
Pese a ello no obtuvieron mayores resultados: 16 de 57 presidencias de juntas parroquia- les. Además nueve concejales: 3 en Quinindé, 2 en Muisne, 2 en Eloy Alfaro, 1 en Rioverde y 1 en San Lorenzo; ninguna alcaldía ni la Prefectura.
Según el analista Félix Preciado, la gente optó por figuras nuevas y no por políticos con trayectoria. Eso explica por qué Carlos Barcia (ex A. País) no ganó en Quinindé, al igual que Nubia Galván en la capital provincial.
Pese a ello, Nixon Quiñónez, director provincial, echó raíces en el electorado.
En contexto
Ramiro González, exdirigente de la ID y actual ministro del gobierno de Rafael Correa, creó en 2013 el partido Avanza, como una nueva opción institucional de la socialdemocracia en el país. Apoya las tesis del Presidente, pero mantiene autonomía de A. País.
42 alcaldes tendrá el partido Avanza en el período municipal 2014-2019.