Washington, AFP
Las fuerzas militares estadounidenses anunciaron ayer que suspendieron las evacuaciones médicas a Estados Unidos de los heridos graves haitianos, víctimas del terremoto, hasta que se determine quién pagará por su cuidado.
Bachelet será vocera
La Organización de Naciones Unidas de las Mujeres invitó ayer a la presidente chilena, Michelle Bachelet, “a asumir como vocera internacional de la agenda para la protección de los derechos de los niños y mujeres en Haití”.
En Davos, aprovechando la presencia de unos 2 500 dirigentes económicos y políticos, los líderes instaron al sector privado a invertir en forma masiva en Haití y a aprovechar las oportunidades que brinda la reconstrucción del país, pero la apuesta no funcionará si no hay una estrategia a largo plazo.
“Suspendimos temporalmente los vuelos de evacuación de ciudadanos haitianos” dijo el capitán Kevin Aandahl, portavoz del Mando Militar de Transporte.
“Aparentemente, algunos estados no estaban dispuestos a aceptar la entrada de pacientes haitianos para un tratamiento continuado” por heridas graves, explicó Aandahl. “Sin un destino al que volar, no podemos trasladar a nadie. Si no tenemos permiso para traerlos, o no los aceptarán, no podemos realizar la misión; es muy simple”, dijo el funcionario .
“El hecho de que los vuelos estén interrumpidos no quiere decir que los haitianos no están recibiendo atención médica en las estructuras médicas habilitadas en el lugar”, aseguró Aandahl.
Tres días sin vuelos
El diario estadounidense The New York Times informó que los vuelos militares con personas con lesiones en la columna, quemaduras y otras heridas graves, finalizaron el miércoles, luego de que el gobernador de la Florida Charlie Crist solicitara apoyo al Gobierno federal para pagar por el cuidado de los heridos.
Hasta ahora los hospitales en Florida han tratado a más de 500 víctimas del terremoto, incluyendo a un niño rescatado de entre los escombros con el cráneo y varias costillas rotas.
Los vuelos a otros estados que recibieron pacientes haitianos también fueron suspendidos hasta que se tome una decisión que unifique los procedimientos.
La suspensión podría ser catastrófica para los pacientes, sostuvo el doctor Berth Green, cofundador del Proyecto Medishare para Haití, una organización sin fines de lucro asociada con el Miller School of Medicine, de la Universidad de Miami, que ha estado evacuando unos 12 heridos por día, desde que llegaron. “La gente se muere en Haití porque no puede salir”, afirmó Green.
Entre tanto, el Gobernador de Florida no especificó cuánto le costaba a su estado el servicio de salud que estaba brindando, pero el número y complejidad de los casos elevaba la cifra a varios millones de dólares, agregó.
Este gasto no previsto ocurre en una coyuntura económicamente complicada para Florida, en donde además Crist se encuentra bloqueado en su carrera hacia el Senado por el escaño que ocupaba el republicano Mel Martínez.
El mismo New York Times también citó a Sterling Ivey, portavoz del gobierno de Florida, según el cual ese estado “está listo para ayudar a los vecinos haitianos, pero es necesario un plan de acción y un sistema de reembolso para los costos de las curas ofrecidas”.
“Nos enteramos recientemente que está previsto el envío a Florida de 30 a 50 pacientes diarios indefinidamente. El estado no tiene la capacidad de sostener una operación de este tipo”, había aclarado Crist.
Un portavoz del Ministerio de Salud dijo que la decisión de interrumpir los vuelos fue tomada por las Fuerzas Armadas. Pero un vocero de las Fuerzas Armadas contestó, a su vez, que los vuelos se cancelaron porque los hospitales no querían recibir más pacientes. Los hospitales de Florida, por su parte, dijeron que jamás rechazaron pacientes.