Desde Guaranda (Bolívar) hasta el santuario de El Cisne (Loja) hay 12 horas de viaje. A 32 fieles de La Churona no les importó viajar ese tiempo en un camión Hino de cabina blanca.
El vehículo estaba repleto con maletas, colchones, frazadas, ollas, ropa, víveres, cocina y un borrego. Los 32 llegaron el miércoles pasado, el frío era intenso y el viento levantaba polvareda en la explanada de la parroquia.
En El Cisne hay cientos de peregrinos que llegaron para venerar a la Virgen. Se quedan hasta tres días y luego regresan. Hoy es el día central de las fiestas, que se iniciaron hace dos semanas.
Los esposos Manuel Paz, de 50 años, y Olga Poma, de 51 años, convirtieron a su camión en un albergue. Ellos conocen que en El Cisne no hay muchos sitios de alojamiento y que es costoso pagar USD 10 por cada noche.
Los Paz y sus amigos llegaron con provisiones. La parte posterior del camión sirvió como sala, dormitorio y hasta despensa.
Había tomates, cebollas, choclos, papas, arroz, avena, carbón y 20 galones de agua. Mujeres y hombres colaboraban en la preparación de los alimentos. El miércoles pasado, el borrego fue faenado, en unos 20 minutos.
El olor a carne y a condimentos inundaba el ambiente, mientras Consuelo Chiluisa colocaba un cartón para cubrir el viento que amenazaba con apagar las hornillas de la cocina colocada detrás del automotor.
Ella preparaba el arroz, el estofado de borrego y una colada de avena para merendar. Parecía una fogata donde los visitantes buscaban abrigo, en medio del bullicio y el movimiento de fieles como Manuel Muguiche, quien prendía juegos pirotécnicos. El jueves también hubo borrego, pero asado. Olga Poma bajó de su camión la cocina, vajilla, carne y lo necesario para preparar este plato y un yaguarlocro.
Unos pelaban las papas, los choclos y las cebollas, mientras Olga Paz y Consuelo Chiluisa asaban la carne. Todos participan y eso es lo más lindo, decía Johanna Paz. “Es divertido y se disfruta de esa compañía. Las dificultades de convivir dentro de un carro se vuelven jocosas”.
A Lourdes Quizhpe le preocupaba las dificultades para dormir. “Algunos hablan, otros patean…”. En la explanada de esta parroquia hay otros camiones donde pernoctan los fieles.
Otros sitios escogidos para estacionarse son las calles que están detrás de la Basílica y la que conduce a la Casa del Peregrino. En esos sitios, el jueves pasado hubo hasta 10 vehículos albergando a los peregrinos.
Uno de ellos es el cuencano Mario Becerra, de 49 años. Su camioneta Chevrolet Luv se convirtió en cama y mesa a la vez. Está desde el jueves pasado con los seis miembros de su familia.
Duermen en el cajón de la camioneta. Para ello tienen un colchón, cobijas y una carpa. “Es incómodo, pero es mejor que estar a la intemperie o andar mendigando posada”. En El Cisne hay tres hostales y dos residenciales. Hay 70 habitaciones, pero durante esta época en cada habitación se colocan hasta tres camas.
La familia Paz Poma dejó El Cisne la tarde del viernes. Partieron hacia General Villamil, en Guayas, para complementar su paseo. Olga Poma y su esposo cumplieron su séptima visita a la virgen lojana. “Hace ocho años le pedí que sanara a mi esposo que estaba en estado de coma y ella me concedió el milagro”.
El homenaje en El Cisne es hoy
Los actos por la celebración en honor a la virgen de El Cisne empezaron el 1 de agosto, pero se intensificaron desde el jueves pasado. En los últimos tres días hubo concursos, música, danza y pirotecnia organizados por priostes azuayos y orenses. Se prevé llegan 5 000 personas diarias durante este mes.
80 policías tienen a cargo el control de la seguridad y el tránsito. En el santuario, las misas se celebran seis veces por día y una veintena de sacerdotes atienden las confesiones.
Hoy es el día central de la celebración. Habrá restricciones para la entrada de vehículos al santuario. La ceremonia litúrgica empezará a las 09:30 con una procesión. Se calcula que estarán más de 30 000 personas hoy y ayer hubo otra cantidad igual.
Este acto está organizado por los priostes orenses. La misa campal empezará a las 10:00 y estará presidida por el obispo de Loja, Julio Parrilla. Una hora después se bendecirá a los peregrinos. La ceremonia religiosa será transmitida para el país, EE.UU., España e Italia por el grupo radial GRD Internacional.
Una vez que concluyan las fiestas en El Cisne, la imagen saldrá el martes en procesión hasta Loja. La misa de despedida será ese día a las 06:00 y una hora después empezará la caminata hacia San Pedro de La Bendita. El 20 llegará a la capital lojana.