Un grupo de funcionarios del Ministerio de Salud llegó esta mañana al hospital Abel Gilbert, en el Suburbio de Guayaquil, con acciones de personal para médicos y empleados.
Los funcionarios ingresaron al hospital aproximadamente a las 09:00, acompañados de policías protegidos con chalecos antibalas, cascos y provistos de gas lacrimógeno.
El personal que recibió las notificaciones se mostró sorprendido por la forma en que fueron notificados. “Se nos ha sacado como vulgares delincuentes. Llegaron a nuestras áreas de trabajo y desconectaron las computadoras. Los pacientes que estaban siendo atendidos se quedaron esperando”, dijo el cirujano Cristian Torres, unote los notificados esta mañana.
Según el médico, alrededor de 400 empleados del Hospital Guayaquil, entre médicos y personal administrativo, recibieron la acción de personal. “Es un atropello. No hubo parámetros para nuestro retiro, es un despido intempestivo, una violación a nuestros derechos laborales”, mencionó el galeno. Este dijo que labora allí por más de 20 años.
En los pasillos, las quejas del personal se multiplicaban. Los médicos iban y venían con rostros de malestar.
Las acciones de personal con el logotipo del Ministerio del Litoral tenían la fecha del 27 de octubre. El documento detallaba que se trataba de un cese de las funciones por compra de renuncia con indemnización, de conformidad con el art. 47 de la Ley Orgánica del Servicio Público.
Sin embargo, más abajo, en el detalle del motivo de la renuncia, solo estaba marcada con una equis la palabras “otros”.
“Esto lo tomo como un despido, porque nadie nos dijo nada de esto con anterioridad” se quejó el cirujano Gonzalo Bermúdez, jefe del Departamento de Cirugía. “Hoy ya no pude autorizar nada, la compra de insumos, medicamentos, ni la adquisición de equipos quirúrgicos. No sé quién se hará cargo de eso ahora”, aseveró.
Según el galeno, en el Abel Gilbert se programan un promedio de 40 cirugías diarias.
Dos funcionarios del Ministerio de Relaciones Laborales recorrían los pasillos acompañados de policías y guardias de seguridad del hospital.
Visiblemente incómodos por el reclamo de los galenos, ninguno quiso referirse al número exacto de notificaciones entregadas hoy.
No todos se mostraron molestos con las acciones de personal. Gioconda Muñoz, secretaria del área de Laboratorio Central, aseguró sentirse conforme. “Yo voy a cumplir aquí 29 años, por eso presenté mi renuncia voluntaria.” La empleada administrativa afirmó que le ofrecieron como indemnización alrededor de USD 1 300, por cada año de trabajo. “Si me depositan mi dinero pronto, como ofrecieron, está bien. Me dedicaré a algún negocio.”