Desde las 05:00 de este jueves 15 de agosto, las puertas de la basílica fueron abiertas para que los romeriantes visiten a la virgen de El Cisne. Centenares de familias ingresaban con velas encendidas.
La primera homilía se celebró a las 06:00 y cuatro horas después la ceremonia religiosa de despedida de los devotos. Antes de esa misa, los integrantes del Comité 15 de Agosto, y otros devotos llevaron a la imagen en procesión hasta el denominado Campo Mariano.
En este espacio se adornó con flores el altar que fueron donadas por devotos que residen en el extranjero. La multitud se ubicó en los graderíos y en la cancha para escuchar la homilía que duró una hora y 15 minutos. Unas 5 000 personas se apostaron en este espacio.
El acto religioso estuvo presidido por el administrador Apostólico de la Diócesis de Loja, Julio Parrilla, obispo de Riobamba. Al acto litúrgico lo acompañó el rector del Santuario del Cisne, Armando Jiménez y 12 sacerdotes invitados.
En el sermón Padilla hizo un llamado a los romeriantes a mantener la fe y agradeció el amor que le profesan a la Virgen María en la advocación de El Cisne.
Seis sacerdotes se distribuyeron entre la multitud para repartir la comunión. Luego del acto litúrgico los devotos del Comité 15 de Agosto entregaron ofrendas de distinta índole. El retorno de los fieles hasta las ciudades de origen empezó a las 11:30, otros se quedarán para participar de la romería a Loja que se iniciará el próximo sábado.