Un entorno desolador se aprecia en las faldas del volcán Tungurahua.
Los fuertes vientos levantan la ceniza y el material volcánico que fueron expulsados el sábado hacia la zona de Baños y Pelileo, cantones de Tungurahua. El polvo se asienta con rapidez en los pastos y los sembradíos de tomate de árbol, maíz, cebollas, papas y los pastos.
Según el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), en Chimborazo fueron afectadas 2 300 hectáreas de cultivos y hierba para los animales, mientras que en Tungurahua son 2 200.
La falta de alimento es la gran preocupación de los campesinos de las comunidades de Juive Chico, Juive Grande, Bilbao y Cusúa. Con el fin de encontrar pasto han movilizado el ganado a sitios distantes, sin embargo, no han tenido suerte y han debido regresar.
Vicente Paredes, habitante de Chacauco del cantón Pelileo, teme que sus siete vacas se enfermen y dejen de producir leche. El ganadero, de 43 años, también explica que los fuertes cañonazos y la vibración del suelo asustan a los animales. “Esperamos que las autoridades nos ayuden, porque la situación es dura”.
Los técnicos del Magap distribuyeron 280 sacos de ensilaje y 85 galones de melaza en comunidades de Quero, Pelileo y Baños, afectados por la caída de ceniza. Fabián Valencia, director de la entidad en Tungurahua, explica que se distribuyeron los productos en las zonas más críticas. “Realizaremos una evaluación para llegar con más apoyo”.
En Chimborazo, en la comunidad Chonglontus, ubicada a 20 minutos del cantón Penipe, el paisaje está pintado de gris. El polvo volcánico cubrió 2 300 hectáreas de pastos para el ganado, cultivos de maíz, cebolla y más productos.
Miguel Sánchez y su esposa Francisca Hidalgo amarraron a ocho vacas lecheras en un cerco de arbustos. “Es para que puedan protegerse en caso de que caiga cascajo y puedan alimentarse”.
Él y su familia se dedican a la comercialización de leche. A diario obtienen ocho litros por cada cabeza de ganado. Los expenden en USD 0,40 cada litro. Sin embargo, cuando cae ceniza, la producción se reduce hasta a dos litros por animal.
“Siempre es la misma preocupación, mi esposa sugirió que vendamos las vaquitas, pero es seguro que el precio está demasiado barato en la plaza”, dice Sánchez.
30 técnicos del Ministerio de Agricultura comenzaron las visitas a los agricultores para verificar los daños. “Los sembradíos están afectados, pero no están dañados”, asegura Lucy Montalvo, coordinadora Regional 3 del Magap.
Una patrulla veterinaria móvil equipada con vitaminas y medicamentos atenderá al ganado. Asimismo, se entregarán 2 300 pacas de heno y 300 envases llenos con melaza.
El volcán no ha dejado de bramar y remece el suelo de la vía Baños-Penipe. El sonido se asemeja al de una turbina de avión, que se impone al ruido de los hombres y la maquinaria del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. El grupo trabaja en el mantenimiento de la carretera, que es considerada de evacuación para las poblaciones cercanas.
Julio Guamán, maquinista de un tractor, explica que hasta mañana se retirarán las piedras y tierra de la quebrada La Hacienda, en donde está un puente metálico. Este une a la comunidad Juive con el sector Los Pájaros, en Baños.
En contexto
El volcán Tungurahua tuvo una fuerte reactivación el sábado último. Esto implicó la salida de una gran cantidad de material piroclástico y ceniza que afecta a los agricultores y ganaderos. La ceniza cayó sobre más de 4 500 hectáreas de cultivos y pasto para el ganado.