La operación de una línea de metro es el proyecto esperado para los siguientes 10 años. En los planes municipales está que en dos años y medio empiece la construcción de una línea de metro. Y dentro de cinco años, según la propuesta, estará operando la primera etapa.
Esto es parte de la solución planteada por el actual alcalde Augusto Barrera para solucionar el tema de la movilidad en la ciudad. Uno de los inconvenientes es el crecimiento del parque automotor de la ciudad. El plan maestro de Movilidad de la ciudad proyecta que hasta 2020 habrá alrededor de 900 000 de carros,
500 000más de los 400 000 que circulan actualmente.
Sin embargo, en las proyecciones, a corto y mediano plazos, está la operación de los corredores sur oriental (Marín-Quitumbe y sur-occidental (Miraflores-Chillogallo-Quitumbe). Esto, al menos en los planes, implica la salida de los buses tradicionales de los carriles derechos para dar paso a un sistema de buses articulados por una vía exclusiva.
Esta modalidad se aplicará, según el anuncio del alcalde Augusto Barrera, este año en el corredor Marín-Quitumbe y luego de ello, aún si fecha, la ruta exclusiva desde Miraflores a Quitumbe. En este último sector sería el punto de confluencia de ambos corredores. En el mismo punto está, desde el año pasado, la terminal interprovincial Quitumbe.
En la propuesta se pretende integrar con buses a toda la red de transporte Metrobús-Q (Trolebús, Ecovía y los corredores Marín-Ofelia, Marín-Quitumbe y Miraflores-Quitumbe).