Entrevista del día / Simón Pachano. Politólogo
Redacción Mundo
¿Por qué el giro a la derecha que da Chile luego de 20 años de la Concertación de centro y de izquierda?
Hay varias explicaciones: cierto agotamiento de la Concertación en el poder desde 1990; creo que influyó el carácter poco democrático con que se seleccionó al candidato presidencial (Eduardo Frei), que fue casi una imposición de las cúpulas partidistas. Otro factor es que Sebastián Piñera no anunció cambios sustanciales del modelo chileno y logró dar una imagen de una nueva derecha y que no es una vuelta al pasado. En las elecciones anteriores a la derecha se la veía como un retroceso y el fin de todo el modelo exitoso de la Concertación chilena.
¿Hay otros factores para el fin de la Concertación?
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Vivió en Chile en el gobierno socialista de Allende y salió tras el golpe. Estudió Sociología y Ciencias Políticas.
Su cargo. Coordina el Programa de Estudios Políticos de la Flacso.
Creo que en la sociedad chilena hay una búsqueda de cambio y de renovación de la dirigencia. La clase política chilena es vieja y más bien donde se ha visto renovación de líderes es en la derecha. Algunos líderes de la Concertación vienen desde antes de la dictadura de Pinochet.
¿El éxito económico de Chile incidió para el triunfo de Piñera?
No necesariamente, hay que considerar que en países como Chile o europeos, que tienen una buena situación económica y donde hay una amplia clase media, la mayoría del electorado se distribuye entre los partidos del centro del espectro ideológico. No hay gran polarización del electorado. En Chile hay una clase media amplia que no tiende a polarizarse, más bien es centrípeta (tendencia al centro) y no centrífuga; no es como el caso ecuatoriano en que en una elección hay una gran votación de izquierda y en la siguiente se puede una gran votación de derecha.
¿No cree que el gobierno de Piñera pueda cambiar los logros de la Concertación, especialmente en lo social?
Creo que va a cambiar el énfasis en lo social que han tenido los gobiernos de la Concertación, que han sido muy exitosos, como en el combate de la pobreza, que se ha reducido a menos del 10%, y mejorar significativamente el nivel de vida de la población.
¿En lo político habrá cambios con Piñera?
Creo que el gran cambio que se va a dar con Piñera será en términos políticos. En Chile no ha habido un maridaje entre el poder económico y el poder político, en todo este período democrático y tampoco lo hubo antes del pinochetismo, en esa dictatura gobernaron grupos económicos. Desde la década de los 30 hasta 1973, cuando se produjo el golpe de Estado, y luego desde el retorno no ha habido la presencia del poder económico en la política. El propio Piñera es un representante del poder económico que lo juntará al poder político y eso va a ser grave y negativo para la democracia chilena.
¿Por qué?
Ese maridaje no solo es negativo en Chile sino en cualquier país. La presencia directa del poder económico significa exclusión, un manejo de la política para los intereses económicos; tiene una serie de elementos negativos.
¿El desgaste o agotamiento de la Concertación le impedirá volver al poder?
A la Concertación le va a costar mucho jugar el papel de una oposición democrática porque no ha tenido experiencia en ser oposición. Además, va a haber problemas dentro de los partidos que la integran. No estoy muy seguro si la Concertación se va a mantener o no, puede ser que se acabe como alianza política.
¿A qué se atribuye la práctica política democrática en Chile, en donde Bachelet se reúne con Piñera?
Esa práctica política democrática viene desde el siglo XIX, con gobiernos civiles estables. El que rompe esta tradición democrática es el régimen de Pinochet. Esa conducta política tiene que ver también con las condiciones estructurales de Chile, donde hay una sociedad con una fuerte clase media, a pesar de una mala distribución del ingreso. En Chile desde la década de los 30, todos los gobiernos, de izquierda, de derecha, de centro, han priorizado la inversión en salud, educación, y en seguridad social, excepto la dictadura de Pinochet.
¿Esa conducta se practica en el Congreso de Chile?
En el Congreso existe una especie de pareo. Un diputado del partido de derecha se hace par del partido de izquierda, y cuando uno de los dos no está presente en la sesión, el otro no vota. Aquí, en Ecuador, se baja la llanta al otro para que no llegue a la sesión.