Dueños de bares preocupados por normas para desarrollar su actividad económica. Foto: EL COMERCIO
No había nada que celebrar, pero los dueños de bares y discotecas se reunieron desde las 10:00 de este jueves 19 de mayo en uno de los bares tradicionales de la ciudadela Urdesa Central, en el norte de Guayaquil, para analizar lo que llaman “la crítica situación” que afrontan estos locales.
Patricio Pareja, presidente de la Asociación de Centros de Diversión Nocturna del Guayas, afirma que la rectificación a la disposición de ampliar los horarios para la venta de bebidas alcohólicas la semana pasada fue un duro golpe. El 9 de mayo se anunció desde Manabí la extensión en los horarios para vender licor a escala nacional. Bares, discotecas, cantinas, karaokes, y otros locales podían atender hasta las 04:00, dos horas más de lo que estaba vigente (02:00). Pero el 13 de mayo la medida fue rectificada por el Ministerio de Turismo, ya que el tema debía ser analizado.
Según Pareja, ese es tan solo uno de los puntos que les afecta, ya que desde la vigencia del Acuerdo Ministerial sobre los horarios, del año 2010, habían sufrido un impacto. “Lo que más nos preocupa es que después del terremoto nos dejaron diez días sin trabajar y nuevamente ayer el Ministro del Interior ha firmado otro Acuerdo que nos deja cinco días más sin trabajar”, asegura.
Los propietarios de locales de diversión sostienen que el problema radica en que hay disposiciones contrapuestas por parte de los organismos de control, en torno a la extensión de esta última medida. “El Comité de Emergencias y la Secretaría de Comunicación han informado que la alarma solo rige para Esmeraldas y Manabí, sin embargo hay un oficio difundido por la Intendencia de Policía que dispone que la suspensión de actividades es hasta el martes 23”, señala.
De hecho la disposición de la Intendencia del Guayas responde a un Acuerdo del Ministerio del Interior, del miércoles 18 de mayo, que dispone la suspensión en las actividades de establecimientos de diversión como discotecas, karaokes, bares, salas de recepciones, billares, galleras y otras actividades de diversión para mayores de edad donde se permita la venta y consumo de bebidas alcohólicas, hasta el 23 de mayo.
Luis Ramírez, propietario de una discoteca ubicada en la Zona Rosa en el centro de Guayaquil, agrega que los constantes cambios los perjudica de manera contundente. “Hay muchos días que no se trabaja, pero no nos perdonan el pago de la afiliación al Seguro Social y el sueldo de los empleados”.
No tienen reportes oficiales sobre las pérdidas económicas. Pero el dirigente de los dueños de bares y discotecas asegura que “de los 300 afiliados que tenía el gremio, solo quedamos 130, imagínese cuántos han quebrado”. Pareja calcula que las pérdidas ascienden a USD 500 000 a la fecha.
“Nos van a eliminar, nos van a matar de esta forma. No vamos a poder sobrevivir así, por más dinero que tengas no sobrevives así, porque el gasto es fuerte a diario”, sentencia Luis Ramírez.