La presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, durante una de las sesiones del Pleno realizadas ayer, 10 de mayo de 2017. Foto: Julio Estrella / El Comercio
La Asamblea Nacional tuvo ayer, 10 de mayo de 2017, en una jornada triple que se sumó a una semana atípica de trabajo en el Pleno.
En apenas tres días se agendaron para debate seis proyectos de ley: los códigos Administrativo, de Entidades de Seguridad y de Salud, la Ley de Sanidad Agropecuaria y las reformas a las leyes de la Función Legislativa y de Defensa contra Incendios.
Hasta el cierre de esta edición se habían realizado cinco de las ocho sesiones del Pleno convocadas para tres días y fueron aprobados el Código Administrativo y la ley de Sanidad Agropeguaria.
Ayer, hasta el final de la tarde, se trataba todavía el Código de Seguridad. La primera convocatoria de hoy es para posesionar al nuevo fiscal, Carlos Baca Mancheno, y debatir una reforma a la norma de Defensa contra Incendios. La segunda es para completar el debate de la Ley de la Función Legislativa que se suspendió ayer para seguir con Salud. Y, finalmente, se instalará la sesión de clausura del período legislativo.
La oposición criticó estas jornadas. Ayer, el socialcristiano Alfredo Serrano dijo en el debate de las reformas al legislativo que por el “apuro” se están pasando errores.
La norma busca, entre otras cosas, legalizar la destitución de los asambleístas por acumulación de faltas. Pero, según Serrano, tiene errores de escritura e incongruencias en el articulado. Teme que se produzcan normas de baja calidad.
Para este tipo de sesiones, los asambleístas reciben los informes de todas las leyes a tratar y es su responsabilidad estudiarlas y hacer observaciones.
El oficialista Gastón Gagliardo acepta que es complicado analizar a fondo tres normas para un solo día. Pero explica que el oficialismo trabaja de forma colectiva las leyes en las reuniones de bloque, por lo que todos están al tanto de sus detalles. Cree que la oposición debió haber hecho lo mismo.
Recordó que el período termina el 13 de mayo y “tenemos que trabajar hasta el último día” porque no pueden esperar a que llegue la nueva Asamblea a completar su agenda.
Además, la oposición critica que en la última semana se hayan debatido leyes en trámite por hasta seis años, como los códigos de Entidades de Seguridad y el de Salud. Para Gagliardo es entendible, pues las comisiones y los asambleístas “que han trabajado tanto” en la construcción de los informes no quieren irse sin debatirlos y, de ser posible, aprobarlos.
El período legislativo que está por concluir es el segundo desde que la Constitución de Montecristi creó la figura de Asamblea Nacional, en lugar de Congreso. En el primero (2009-2013), se aprobaron 64 leyes. En el actual (2013-2017), hasta el cierre de esta edición, pasaron 71. De ellos, 42 fueron enviados por el presidente Rafael Correa y 23 por los asambleístas. Tres llegaron desde la Función Judicial, dos desde la de Transparencia y uno desde la Defensoría del Pueblo.
Según el informe realizado por el Observatorio Legislativo, la mayoría de proyectos aprobados son de salud, seguridad social, justicia, ambiente, transparencia y control social, ordenamiento territorial, economía y finanzas. Correa envió 13 iniciativas catalogadas como económicas urgentes.
El informe del Observatorio resalta que en el actual periodo se archivaron 91 proyectos, 90 propuestos por legisladores y uno por el presidente Correa.
En total hubo 339 iniciativas. Aunque la mayoría de normas aprobadas fueron del Presidente, él no fue el principal proponente. Los legisladores enviaron 279 leyes y Correa, 48.
La nueva Asamblea se instalará el domingo. Y desde la mayoría que volverá a estar en manos de Alianza País, buscará normar a través de un método los días de reuniones y el trabajo de los legisladores en el pleno, comisiones y territorio.
José Serrano, quien se perfila como el nuevo presidente, aseguró, durante un taller del bloque electo, propuso que se trabaje desde el lunes. Actualmente los legisladores sesionan de martes a jueves.
Se proyecta que con esto se aumente en un 12% las sesiones de pleno y en un 30% las sesiones de las comisiones con lo que “se tendrá mayor agilidad en el despacho de leyes y en la rendición de cuentas”.
Alexandra Ocles, actual asambleísta de Alianza País, comenta que el tema no es desde cuando se trabaja. Para ella también es importante visitar el territorio los viernes y los sábados y realizar tareas de despacho los lunes. Cree que para implementar un nuevo método se deberá considerar la situación de los legisladores de provincias lejanas a la capital.
Sobre la agenda extendida de los últimos días, Ocles explica que se está cerrando la agenda legislativa con temas que estaban pendientes. Cree que el tiempo quedó corto y que hubo períodos complejos, como el tratamiento de proyectos económicos urgentes, que restan tiempo a las demás leyes; o las elecciones, que truncaron 20 días de trabajo.
Diego Salgado (Creo) prefiere creer que la velocidad con la que se están aprobando las leyes no tiene nada que ver con un tema numérico. “No creo que busquen tener leyes para luego decir que son los más efectivos, ya que el balance debe ser cualitativo”, dijo.
Añadió que él encuentra una explicación en una “matemática política”. Recordó que se han aprobado leyes orgánicas como el Código Administrativo, para lo que se requiere una mayoría calificada de 91 votos, los que el oficialismo no tendrá en el próximo período.